Ha pasado un nuevo año desde la última vez en que, acompañada por unos pocos, soplé las velas de mi tarta, por medio de las cuales se conmemoraba mi cumpleaños número 27. Este año, cambio el 7 por el 8. No es un número que me disguste especialmente, aunque, por primera vez en mi vida, el hecho de cumplir años no me ha sentado especialmente bien.
Puediera ser por el hecho de que ya, en los albores de la treintena, siento como si estuviera perdiendo el tiempo, por una situación que yo no he provocado. Siento como si estuviera demorando algo muy importante, que realmente daría sentido a una vida que, en los últimos tiempos, se caracteriza por su inamovilidad.
Pasividad, parsimonia, desidia... Sentimientos que confluyen en uno sólo. Una sensación de vacío, de inapetencia, que me impide centrarme en algo más que no sea aquello que considero que es en lo que realmente tengo que centrarme.
Mi abuela me diría: "Pero tú eres nueva..."
Ya no lo soy tanto. A pesar de tener un espíritu joven, y una apariencia de pre-púber que me ha abierto muchas puertas, pero también me ha cerrado otras tantas.
Estoy desanimada... Muy desanimada, todo hay que decirlo. Tal vez por las circunstancias que me está tocando vivir, por un camino que se me antoja cada vez más cuesta arriba.
No tengo ganas de celebración... Hay muchas personas que faltarán, para qué vamos a negarlo. No porque se hayan ido a un lugar mejor, sino por otras cuestiones mucho más triviales. Me gustaría estar con ellos: con mis niñas legalistas, con mi Jueza, mis Auxiliares de Juzgado, mis niñas cordobesas, mis "porteños"... Pero, todo hay que decirlo, es imposible...
No tengo ganas de celebración, porque sufrí una pérdida demasiado grande y trágica recientemente como para tener ganas de fiesta y despiporre. Una pérdida cuyo vacío no se llenará y cuya herida cicatrizará dentro de algún tiempo.
Celebración... ¿Qué es eso realmente? Creo que la auténtica celebración llegará con otro evento, que espero que no se retrase demasiado.
No puedo más... Estoy muy desanimada... Demasiado baja de ánimos... Demasiado mal... Se esfuma...
