Podríamos decir de esta nueva edición del ahora mal llamado concurso internacional de la canción, que ha sido el más visto de los últimos años (con excepción de aquella edición en la que Rosa "de España" alcanzó un meritorio 7º puesto con su canción "Europe´s living a celebration").
Ya desde hace bastantes años, hemos podido ver que la originalidad, la calidad de la canción e incluso la propia música, eran valores accesorios a tener en cuenta por los países miembros de la UE. Y digo accesorios porque, en la actualidad, se otorga más primacía a las relaciones bilaterales (o multilaretales) entre los países que al carisma del intérprete en cuestión. La verdad, fue digno de ver (bueno, más bien de escuchar) los comentarios de un Uribarri más que puesto en Eurovisión, con más planta de vidente que de comentarista. Y es que el veterano presentador más eurovisivo de todos los tiempos (llevaba unos cuarenta años dedicado a Eurovisión), sabía lo que iban a votar de antemano CASI TODOS los países antes de que hubieran abierto la boca. Y es que llegó un momento en que esperábamos más el comprobar si lo que decía Uribarri se cumplía que de ver la cantidad de votos que otorgaban a los países considerados como favoritos.
La valoración de Eurovisión: mi valoración rondaría en torno al notable bajo, pues primó más el movimiento de carne estilo Beyoncé en el caso de algunas representantes (especialmente, las de Grecia, Ucrania y Armenia), que el mensaje de la propia canción (la de Grecia, por ejemplo, que era un "papazo").
¿Y qué decir del Chiki-chiki? Recibió aplausos y abucheos a partes iguales, pues existían tanto detractores como admiradores del representante español más controvertido de los últimos tiempos. No obstante, superó en gran medida las expectativas de todos (que lo situaban en el último lugar): 55 puntos y el decimosexto puesto (de 25 países).Para mí, lo que nos indica esto es que no importa lo que llevemos a Eurovisión, ya sea un cantante de pro, ya sea alguien que de cantante sólo tenga el nombre (no recordemos la actuación nefasta de "Las Ketchup"), vamos a quedar igual, puesto que la tendencia actual de los países europeos no radica en el voto a la mejor canción del Festival (para mí, este año, Rusia no merecía ganar; había otras canciones mejores, como la de Portugal, por poner un ejemplo); la tendencia, por mucho que nos pese, es la de votar a nuestros "vecinos" o "aliados". Y eso se ha notado bastante este año...
No obstante, siempre nos quedará un Festival
mítico, el del año 2006, en la que un grupo heavy transgresor, se alzó con la palma dorada del gran evento de la canción europea. Fueron tachados de adoradores de Satán, acudieron con la oposición de los propios dirigentes de su país de origen... Pero rompieron todos los esquemas: una canción impactante, una puesta en escena que tiraba de espaldas, los primeros espectáculos pirotécnicos del Festival (que se costearon los propios miembros del grupo)... Un grupo que rompía moldes, innovador donde los haya, que hizo que todos los países fuesen unánimes a la hora de decidir quién era el ganador: los finlandeses de Lordi (2006), que rompieron el récord de puntos totales alcanzados (292 puntos).Y, desde aquí, mi homenaje a este grupo que rompió moldes, haciendo que el 2006 fuese para mí la mejor entrega del Festival que nunca, en mi corta vida, he presenciado (NOTA: Las actuaciones son de 2006, cuando ganó el Festival; y de 2007, cuando abrió la gala en Finlandia).
RESULTADOS DE LA ENCUESTA:
Muchos de los participantes habéis dejado constancia de vuestras preferencias en la encuesta celebrada con motivo de Eurovisión, aunque lamento comunicaros que las expectativas creadas no se han visto realizadas.
Primeramente, destacar que la ex-triunfita Gisela (hortera donde las haya) y el rapero octogenario, no se han llevado un sólo voto por aquellos que han votado. Con decir que la primera no pasó a la final, tenemos bastante.
Por otro lado,la opción del Pavo Dustin (Irlanda) ha sido acogida con agrado por un votante (3%), aunque esta opción dio con sus huesos en el suelo antes, incluso, de llegar a la final, pues el apoyo de los eurofans no fue suficiente para conseguir que la marioneta llegase a la fase final y pidiese para sí la concesión de doce puntos por su actuación.
Paralelamente, dos de vosotros (7%), se quedó con las ganas de ver al gallo que hipotéticamente sacaba Bosnia (al final, no era Serbia, como dije en la encuesta; mea culpa), y que al final no sacaron (por lo visto, denunciaron el caso como violencia contra los animales).
Para mi sorpresa, seis de vosotros (el 23%), habéis considerado que la mejor opción del Festival fuese sacar a un pato que pusiera un huevo encima del escenario, cosa que en posteriores ediciones deberían tener en cuenta, dado la curiosidad que puede producir la citada ave haciendo esfuerzos por sacar un huevo de sus reales posaderas ante un público expectante y enfervorecido. Lo apuntaré en mi máquina de escribir invisible...
Y por último, la opción más votada, con 17 votos (el 65%), ha sido la propuesta realizada por Rodolfo Chiquilicuatre, del que ya he hablado largo y tendido.
Muchas gracias a todos por votar!!!
