30.10.08

Entre dos polos

"¿Dónde estoy? ¿De dónde vengo? ¿Acaso es esto lo que se siente cuando alguien muere? No hay nada, sólo siento la nada... pero me siento a mí misma como parte de un tdo. ¿Es que formo parte de este vacío? ¿Me he convertido en olvido?

Y sin embargo...me siento.

Siento como si mi cuerpo flotase, cómo la apariencia corporal de mi alma flota en este vacío... y lo veo. Lo veo a pesar de que mis ojos están cerrados, de que sólo se percibe oscuridad en este vacío...

Y sin embargo... me veo a mí misma.

¿Qué ha cambiado en mí? Todo, y a la vez nada, ya que sigo conservando mi esencia, aunque soy algo completamente diferente a lo que solía ser en el lugar del que procedo. Pero no siento miedo: siento paz; me siento bien, como si supiera a dónde voy. Alguien me guía... Puede que sea "ella" la que me está guiando, aunque la sensación que percibo es diferente a la que "ella" me hacía sentir...

En este mundo, nada es como en el otro...

¿Es este el puente que conduce al "Otro Lado"? ¿El Puente al Más Allá que deben atravesar todas las almas para purificarse antes de recibir su recompensa o su castigo? ¿Es esto... el llamado karma de los pueblos orientales?

No lo sé...

Otra vez este dolor... Mi corazón está sangrando y la sangre fluye hacia el exterior, empapando mi cuerpo desnudo (¿por qué estoy desnuda? ¿Es que debemos depsojarnos de todo lo material, de lo mundano?)

Estoy muerta, lo sé... Me sacrifiqué por salvarlos... Estoy segura... Los muertos no sangran... ¡pero yo estoy sangrando!

¿Por qué?

No lo entiendo...

Y esa luz que procede de mi vientre... Y esa voz...

"Quiero nacer"

¿Quién eres?

"Quiero nacer"

¿Te conozco?

"Soy dos"
Alguien no puede ser dos esencias...

Siento vida dentro de mí. Una vida que recorre mi cuerpo desde los pies a la cabeza; una vida cuyo punto más fuerte aparece en el vientre, cercano a la zona del ombligo. Una vida que es propia y a la vez ajena. Una vida que no es mía y que a la vez me pertenece...

"Abre los ojos"

Los tengo abiertos aunque mi cuerpo flotante los exhiba cerrados, por eso puedo ver esa sangre que sigue fluyendo; la sangre que teñía mis alas de rojo cuando me sentí más cerca de lo Absoluto.

"Abre los ojos"

¿Para qué? Desde aquí veo lo que físicamente no podía ver pero sí sentir con el alma... Y puedo ver algo que ha cambiado en el mundo real...

"El amor es lo único que puede morir, para luego resucitar con más fuerza"

24.10.08

Hitler también odia Dragon Ball, la Pestícula

Poco más puedo decir, salvo que seguimos en la campaña de odio al Gran Mojón.

El Caballo Rojo

Para hablar del "Caballo Rojo", hay que referirse a él utilizando las letras mayúsculas, sin temor de caer en la exageración, pues todo lo que de este lugar se cuente, es poco.

Situado junto a la Mezquita de Córdoba, en el famoso barrio de la Judería, un típico patio cordobés, adornado profusamente con flores multicolores y plantas de verdes y brillantes hojas, nos saluda y nos presenta el lugar en el que vamos a vivir, quizás, una de las mejores experiencias gastronómicas de nuestra vida: "El Caballo Rojo".

"Quien viene por Córdoba y no pasa por "El Caballo Rojo", comete un pecado capital...", me comentaba siempre mi padre.

Al principio, consideraba su comentario como una exageración de las gordas, pero cuando fuí al sitio en cuestión, tuve que tragarme mis palabras; y es que mi padre no exageraba.

Al margen de ser un sitio de calidad, y en la que los precios son un tanto elevados, debo decir que la atención que dispensan al cliente es exquisita, al igual que la comida que allí te sirven. Y es que, aunque pueda parecer lo contrario, los platos (además de estar bien presentados), están bien servidos (y bien cocinados). Saborear tales delicias, no es un placer, sino un verdadero deleite, que te obliga a cerrar los ojos para poder saborear mejor la danza de sabores que se aloja de inmediato en tu paladar.

Pero lo bueno de todo, se hizo esperar al final, como suele ocurrir con todo. Y es que, al finalizar nuestra cena, nos acercaron un inmenso carrito en el que podíamos apreciar más de 15 postres diferentes, entre: tartas, dulces, frutas variadas, etc.

Mi hermano, hombre de buen comer, parecía sumido en una nube de placer y tenía los ojos un tanto nublados. Ante su actitud, le preguntamos lo que le pasaba y nos respondió:

"Joder, es que de lo bien que estoy comiendo, voy a llorar de felicidad..."

Y es lógico. No era sólo la comida, ni el ambiente, ni el servicio... Era todo...

Sin lugar a dudas, cuando vuelva a Córdoba, volveré a pasarme por "El Caballo Rojo", cita obligada para todos aquellos que desean vivir una auténtica experiencia gastronómica con letras mayúsculas. Y es que, como dijo mi padre:

"Quien viene por Córdoba y no pasa por "El Caballo Rojo",
comete un pecado capital..."

23.10.08

El Gran Mojón

Después de un pésimo tráiler que echó por tierra las mínimas ¿esperanzas? que algunos seguían albergando en que el ¿proyecto? pudiera llegar a ¿buen puerto?, nos encontramos con una nueva noticia sobre el "Gran Mojón" (ya dije que no lo llamaría película).



Cada vez tengo más claro que este ¿proyecto? sólo coge de la OBRA MAESTRA del genio Toriyama el nombre del manga y los nombres de algunos de los personajes, realizando una película que en nada se parece al manga del que parte y blasfemando contra una serie que marcó toda nuestra generación.

El menda encargado del proyecto, ha reconocido NO HABER LEÍDO el manga de Toriyama; es decir, que ha hecho la película como le ha salido de la punta de su ******. Pero lo más grave no eso...

Lo más grave es que la Fox, al haber percibido que la película (perdón, el mojón) está suscitando tantas críticas negativas por todos lados, ha forzado a los responsables del ¿proyecto? a que rueden unas cuantas escenas extras, seleccionando nuevos personajes y eliminando el tráiler inicial para realizar uno que satisfaga a los desencantados fans de la serie. Lo siento, señores directivos de la cadena Fox, pero dudo mucho que colmen nuestras expectativas; especialmente, tratándose de un mojón que no tiene NADA QUE VER con la OBRA ORIGINAL y que, para colmo de males, se ha occidentalizado a tope.

Visto lo visto, ya hay seguidores que se han dedicado a cosechar firmas que piden a la Fox:

1) La cancelación total del proyecto y, cómo no, su consiguiente no emisión en los cines.
2) La elaboración de una película (ahora sí) de Dragon Ball, como Dios manda.

Más noticias sobre el "Gran Mojón" cuando vea alguna otra barbaridad.

P.D.: Lo mismo que mi cruzada anti-GP, creo que este año mi cruzada particular es en contra del GRAN MOJÓN. Lo mismo que conseguí que llegaséis a odiar al Gordo Pedófilo Vestido de Rojo, conseguiré haceros odias el "Gran Mojón".

20.10.08

Rurouni Kenshin: Seisouhen (El final)


Todo principio, tiene un final; toda historia, tiene un final, que suele finalizar con la muerte, más o menos trágica, del protagonista.

En el caso de Kenshin, esto no es una excepción: tras una vida dedicada a ayudar a los demás, y cuando parecía que había encontrado la paz junto a Kaoru y su hijo Kenji (idéntico a él en todo), decide iniciar un nuevo viaje para ayudar a todos aquellos que caigan heridos en la guerra chino-japonesa de finales del siglo XIX. El personaje de Kenshin dista mucho de áquel que conocimos a través de las primeras OVAs y del anime: es un hombre atormentado, sin ilusión por la vida, y sumido en una honda tristeza, incapaz de expresar sentimientos y muy lejos de aquel personaje entrañable que conocimos por medio del manga y el anime.

Kaoru, por su parte, también dista bastante de aquella jovencita enérgica que conocimos en el manga y el anime, dando paso a una mujer triste, apática, que va cada día al puerto en espera de que su marido regrese, y ponga fin a una vida de constantes ausencias. Una mujer que se ha visto abandonada por su propio hijo (Kenji Himura), el cual ha decidido aprender la técnica que hizo famoso a su padre en vida, la técnica que le posibilitó asesinar a tanta gente.

A lo largo de estas dos OVAs, iremos encontrándonos con conocidos personajes de la serie, tales como Sanosuke (exiliado en Mongolia), Yahiko (que vive con Tsubame y se ha convertido en un experto kendoka) y Megumi, que se ha abierto paso como doctora.

Las OVAs transcurren en un continuo flashback que rememora los combates más memorables de la serie y hacen hincapié en un un hecho que en el manga no aparecía: la enfermedad que sufre Kenshin (que posteriormente transmite a Kaoru, por expreso deseo de ella misma), por la cual su cuerpo se irá deteriorando poco a poco, hasta morir.

Tras una serie de peripecias que harán que se nos encoja el corazón en el momento final, Kenshin logra llegar a Kyoto y logra llegar malherido junto a Kaoru, quien lo recibe llamándolo por su verdadero nombre: Shinta. Mientras Kaoru le cuenta lo que ha sucedido durante su larga ausencia, mientras contemplan los cerezos en flor, Kenshin muere recostado en su regazo, con una sonrisa en sus labios; la cicatriz en forma de cruz ha desaparecido... sus pecados han sido perdonados.

Este final, no autorizado por Watsuki y diferente al que el autor concibió en el manga, provocó múltiples quejas por parte de los aficionados, quienes consideraban que Kenshin se merecía un final feliz. Por otro lado, pese a un estilo muy cuidado y a un dibujo más realista que el del anime, la realización de estas OVAs no satisfizo a los "otakus", pues consideraban que carecían de los niveles de acción que la serie merecía.

En todo caso, unas OVAs que merecen ser vistas y comentadas; tal vez no sea el final que Kenshin mereciera, pero sí se trata del final más realista que podría habérsele dado. Conmovedora, es la palabra...

17.10.08

El Sillón del Cuerpo...

Hoy no voy a hablar de ese confortable y mullido sillón que, cada día, tras una dura jornada de trabajo y estudio, me espera con sus brazos barnizados abiertos, como si quisiera acogerme en su seno; tampoco voy a hablar de lo bien que me siento reposando la comida y mis fatigados huesos en el mismo, o cuando me acurruco hecha un ovillito en invierno, arropada por mi mantita... Todo eso sería un poco papel mojado.

Hoy voy a hablar de un sillón que nos acompaña las veinticuatro horas del día, siendo éste el auténtico soporte de nuestro cuerpo y el que realmente afronta la difícil tarea de sostener los (en mi caso) casi 46 kilos que pudiera haber de masa corporal troncal (quitando una media de 4-6 kilos de piernas). Ese lugar que constituye el punto de división entre el tronco y las piernas, ese lugar situado justo en en el sitio donde la espalda pierde su casto nombre.

Existen numerosas terminologías que lo definen o que hacen alusión al mismo: pompi, culito, "depósito de mierda", "agarradero", trasero, etc. Nunca un lugar ha suscitado ni tantas alabanzas ni tantos odios, ya sean propios o ajenos.

Sufrimos cuando gana algunos centímetros de más, adquiriendo dimensiones considerables que para los taburetes resultan poco menos que amenazantes; sufrimos cuando sus músculos se contraen, dando un claro aviso de que el peligro se acerca, de que debemos correr lo más rápido que podamos para hacer una visita de rigor a su inseparable amigo, el Sr. Roca, el cual lo espera ansioso para iniciar una "amena" charla de tú a tú con él; sufrimos cuando, en el caso de las féminas, encontramos rastros de la sempiterna celulitis que, como si de una maldición se tratase, arruga su superficie, asemejándolo a una naranja cárnica. A veces pienso que el Sr. Roca es el único capaz de entender las conversaciones que mantiene este sillón, pues es el único capaz de soportarlo sin que llegue a quejarse un ápice; y es que, con todo lo que le suelta, el Sr. Roca tiene una paciencia de santo, pues nunca escucharemos de su boca ni un sólo quejido al respecto. Sufrimos, igualmente, por este amiguito nuestro a consecuencia de que, en ocasiones, sus actos y su "charla inagotable", nos producen los consabidos dolores que nos impiden poder situar nuestras doloridas posaderas en cualquier tipo de superficie con el fin de hacer que nuestro cuerpo alcance el descanso que se merece. Y lo odiamos... Deseamos, por un momento, que no estuviera allí, que dejase de hacer de las suyas, que se hubiera "callado" en el momento en que aún no todo estaba perdido.

Pero, del mismo modo, es un lugar de nuestro cuerpo que suscita admiración en la misma proporción.

Y es que, en ocasiones, nos apasionan sus formas respingonas, como si quisiera asemejarse a una fruta madura que hay que recoger del árbol, con suavidad, antes de que caiga; en ocasiones, nos sentimos divinos de la muerte con su presencia, pues lo sabemos objeto de la reverencia y pleitesía de unos ojos que nos escrutinan en la lejanía; en ocasiones, nos apasiona sentir su suavidad, su tersura, sobre todo al salir de la ducha, cuando lo sentimos limpio, fresco, como el de un bebé al que se le acaba de extender la consabida loción de aceite Johnsson.

Aunque no vamos a negar que, en ocasiones, nuestro compañero de fatigas, nuestro sillón, es objeto de fuertes críticas, especialmente tras las discusiones que mantiene con su amigo Roca, claros indicios de su mal carácter, y también de su capacidad para deshacerse de lo peor que guardamos.

Pero ahí sigue él, por más que pasen los años, por más que pasen los siglos, identificado por su nombre universal, alabado cuando es respingón y objeto del roce de manos cuando despierta sus pasiones.

14.10.08

Dai Apolon

"Los soberanos del planeta Apolon descubren una fuente de inmenso poder que es llamada "Heart of Energy" El corazon energetico activado por la llave energetica . Como consecuencia, una terrible guerra estalla y los gobernantes deciden esconder la llave energetica en el pecho de su joven hijo, quien es enviado secretamente a la Tierra. Los años pasan y el príncipe, quien desconoce sus orígenes y ahora vive con el nombre de Takeshi, gasta el tiempo jugando al rugby con sus amigos. Un día, mientras Takeshi se encontraba solo, el cielo se abre y de este aparece una espacie de caballero en un caballo de batalla alado. El caballero entierra su espada en el pecho de Takeshi quien pierde la conciencia.

Cuando despierta, el joven descubre que donde fue herido por la espada ahora tiene un extraño símbolo parecido a un sol. Después del incidente, Takeshi conoce a Labhi, un científico del planeta Apolon, quien logro escapar de la guerra y le cuenta al joven su pasado y sus orígenes. Ahora Takeshi es capaz de pilotear al poderoso robot Diapolon para defender su mundo y a el mismo de todo los que quieran apoderarse "Hearts of Energy" y quieran hacer mal uso de el. Diapolon esta formado por tres diferentes partes, la cabeza, el tronco y las piernas que son piloteados por Takeshi y dos de sus amigos."

Si en nuestra infancia ha habido serie más chula esa ha sido sin duda DAI APOLON: Rey del Espacio. Era sonar esta musiquilla...



...y quería decir que ya era hora de pasar la mejor media hora del día. Dai Apolon era una serie que lo tenía todo (recordad que estamos hablando de hace más de 10 años): una música chulísima, un robot con hombreras, fusión de robots que ya quisieran los Power Rangers, sobre todo por esos cartelitos en japonés y esos gritos de vanagloria tan motivantes...



...ataques tan bestias como los "Puños del Trueno Apolón", "Platillos del Puño Apolón", "Discos del Hombro Apolón". Malos tan malísimos como el Líder Dassam con la cara morada y toda una legión de chusma y robozes malvados que daba gusto odiar. Todo eso con unos efectos especiales que nos dejaban boquiabiertos y ese doblaje latino que tanto estilo le daba a todo lo que tocaba...

Buaf, qué me gustaba esta serie... Aquí podéis contemplarla en toda su gloria. ¡No os perdáis el próximo episodio de Apolón... Rey del Espacio!

10.10.08

Pesadilla...

"Me encontraba en un sitio indeterminado, en una habitación perdida en mitad de un espacio en el que no sentía nada; la sensación de frío o calor era sólo un recuerdo lejano que parecía perdido en lo más profundo de mi mente. No sabía cómo había llegado allí, ni tampoco la razón por la que mi cuerpo aparecía inmóvil, erguido, en medio de aquellas cuatro paredes que aparecían cubiertas tan sólo por una estructura piramidal de cristal que dejaba traslucir el cielo.

El cielo sangraba... El cielo mostraba ríos de sangre roja que parecían querer acabar con su habitual luminosidad, como si quisieran demostrar el dolor que tras las nubes estaban sintiendo aquellos que un día nos dejaron. Negros nubarrones comenzaron a recorrer las praderas celestes, como si fueran carneros negros en busca de nuevos prados.

Alcé la vista y pude ver el Sol... y la Luna... Estaban juntos en el cielo a un tiempo, brillando tenuemente en medio de una oscuridad que se me antojaba cada vez más inexpugnable. Pronto, ambos se vieron absorbidos por aquellas nubes negras, al tiempo que incontables rayos comenzaban a esparcirse violentamente por todo el firmamento; en tanto que el silencio, aquel silencio mortal que todo lo impregnaba, se veía roto por los truenos que comenzaron a hacer acto de presencia.


Mis ojos bajaron lentamente, y, sin salir de mi sorpresa, siendo testigo indirecto de mis propias acciones, pude comprobar la presencia de dos figuras embozadas que se situaban ante mí y cuyos rostros no pude vislumbrar correctamente. Figuras humanoides que situaban ante mis ojos y cuya existencia me llenó de cierto temor.

Una de ellas, lucía una túnica de color blanco y tenía ambas manos atadas por delante. La otra, vestía de negro y sujetaba fuertemente una guadaña. Sus hábitos me recordaba a las túnicas que lucían los monjes de clausura en tiempos pasados.


Ante mi asombro, la "yo" de mi sueño caminó lentamente hasta situarse justo delante de ambas figuras y, mientras se arrodillaba lentamente, extendió las manos. Quise zarandearme a mí misma, hacer que la consciencia volviera a mi ser, entrar en razón, pues algo dentro de mí me decía que estaba a punto de suceder algo realmente catastrófico.

Entonces, la figura humanoide vestida de negro se acercó a mí y, en un rápido movimiento, me cortó en ambas muñecas con su afilada guadaña.


Mi grito se perdió en el viento... La espectadora que se contemplaba a sí misma no podía hacer nada ante lo que allí había sucedido... Ríos de roja y brillante sangre comenzaron a emerger de mis muñecas, empapando con su presencia mis ropas, mi cuerpo, mis manos... hasta mi rostro...


Quise gritar, correr, escapar de aquel lugar... pero no podía...


Contemplé impotente cómo mi propio cuerpo se desplomaba pesadamente sobre un suelo que no era nada más que espacio... un espacio de oscuridad hasta donde alcanzaba la nublada visión demis ojos, que trataban de ver a través de las lágrimas de dolor que derramaban. Mis labios trataban de coger aire, mi cuerpo fue azotado por una serie de temblores y paroxismos que me resultaban difíciles de controlar...


Mojando los dedos en mi propia sangre, traté de escribir algo en aquel suelo de oscuridad; escribí en un lenguaje desconocido por mí misma, una especie de escritura rúnica de caracteres perdidos... Una especie de lengua antigua desconocida...

En medio de toda ensoñación, vislumbré una luz que me envolvía; en medio de ella, aquel "monje blanco", que me sonreía tiernamente... Y no pude por menos que sonreír también..."


NOTA: Esto es la narración de una pesadilla que se repetía constantemente durante el período más oscuro de mi vida. La posible anticipación de una época de dolor, pero con un mensaje de esperanza al final: en medio de toda oscuridad, queda una pequeña luz. Hace algunos meses, tuve nuevamente esta pesadilla, aunque no era yo el personaje central, sino otra persona...

Los sueños que sobre mí tengo a día de hoy, están llenos de luz, gracias a esa luz que encontré al final del túnel y que sigue iluminando mi camino...

9.10.08

Rurouni Kenshin: Kenshin el Vagabundo

Tras hablar de la precuela de Kenshin, es obligado hablar del anime en sí mismo, a pesar de que hace dos años hice referencia al mismo...



Hace 140 años, en medio del huracán de violencia que asolaba Kyoto, hubo un guerrero llamado Hittokiri Battosai. Este hombre, que ayudó en el camino a la nueva Era Meiji por medio de sangrientas y épicas batallas, desapareció un buen día, llegando a pensarse que incluso había sido asesinado. Es aquí donde empieza nuestra historia, en el año 1879...

Kenshin Himura, el asesino Battosai, se ha convertido en un vagabundo que viaja sin un rumbo fijo, portando una espada de filo invertido, con la cual desea poner fin a su anterior existencia desarraigada y expiando los muchos pecados que cometió al arrebatar la vida a miles de personas, en pos de llevar a cabo el proceso de instauración de la nueva Era. Es en este punto, donde conoce a Kaoru Kamiya, una joven de 17 años que regenta un dojo de kendo en las afueras de la ciudad.

En compañía de Yahiko Myojin (un pequeño carterista, reconvertido en kendoka) y Sanosuke Sagara (el luchador imbatible), iniciarán una serie de aventuras a través de las cuales, Kenshin comienza a establecer relaciones con mucha gente, incluyendo ex-enemigos, mientras que se ocupa luchando con sus antiguos y nuevos enemigos. Con estos encuentros y relaciones, Kenshin comienza a encontrar la expiación verdadera para su pasado, permitiéndole conquistar completamente su naturaleza "Battōsai". Cuando la serie finaliza, él ha encontrado paz y la alegría como el marido de Kaoru y el padre de su hijo, Kenji Himura (que es igualito a Kenshin).

El personaje de Kenshin es muy bien recibido entre los fanáticos, con su tenencia en los primeros lugares en todas las encuestas de renombre para la serie. Los críticos de la serie elogiaron su personalidad, aunque algunos se quejaron por su desarrollo durante la última de las OVAs, que difiere con el manga (y de la que ya hablaré más adelante).

Recomendada para todos aquellos que quieran conocer un poco más la cultura japonesa de finales del siglo XIX, para los amantes de las luchas de espada, los samurais, y la historia, puesto que aparecen muchos personajes y acontecimientos que existieron realmente (el Shinsengumi, Hajime Saito, etc.).




6.10.08

Rurouni Kenshin: OVAs. Recuerdos

Pocas veces he podido encontrar en el panorama actual series anime basadas en determinadas épocas históricas (ya sabéis que la Historia es una de mis pasiones); y menos, alguna que otra que reflejase claramente la vida de épocas pasadas en Japón, así como la cutlura nipona.

No obstante, con "Rurouni Kenshin" (conocido en España como "El guerrero samurai"), me asombré gratamente. Aunque, para conocer mejor el anime, es necesario hacer una retrospectiva al mismo, de la mano de su precuela, donde se narran los inicios de la vida de Kenshin como samurai y asesino; los orígenes del samurai marcado con una cruz en su mejilla izquierda.

A finales de la era Tokugawa, y ante la represión existente, apareció un movimiento revolucionario, que se conocería como los patriotas, que iniciaron un movimiento en contra del régimen existente. Para ello, fue necesario acabar con las vidas de muchos de sus dirigentes. Es aquí donde aparece el personaje de Kenshin Himura, conocido como "Hittokiri Battosai" ("Battosai el Destajador/Asesino, etc"). Realmente, Kenshin no es el auténtico nombre del protagonista (llamado realmente Shinta), sino que se trata de un apodo que su maestro Hiko Seijuro le otorga, ya que considera que el nombre de Shinta es demasiado amable para un asesino (NOTA: Kenshin vendría a significar, al menos literalmente, "el corazón de la espada"; ken: espada; shin: confiar, creer, corazón...).

Tras un período de adiestramiento en el antiguo arte del Hitten Mitsurugi, Kenshin decide abandonar la vida solitaria de las montañas para dedicarse a poner paz en Japón, ante la opresión del régimen de Tokugawa, uniéndose a los patriotas como asesino. Pero, en el fondo de su corazón, Kenshin llora, pues odia arrebatar las vidas a otras personas.

Es en este punto donde aparece el personaje de Tomoe Yukishiro, una misteriosa y preciosa joven de largos cabellos negros que, casi imperceptiblemente, robará el corazón del asesino más sanguinario de todos los tiempos. Pero los grandes y tristes ojos de Tomoe guardan un pasado oscuro, un triste secreto...

Y poco más puedo contar, pues pienso que es mejor que las disfrutéis. Para mí, sin duda, las mejores OVAs de "Rurouni Kenshin"; además, aparecen reminiscencias a otros personajes de la época, como los mismísimos Shinsengumi.