10.6.11

A la espera del 3, mi última etapa con el 2...

Este domingo, me encontraré ya más cerca de esa etapa de mi vida en que dejo atrás los felices años 20 para adentrarme en los 30. Cambio el 28 por el 29, estando tan sólo a un paso de comenzar ese período que, de niña, veía tan lejano y en el que sólo encuadraba a mis padres y a las personas mayores. ¿Significa esto que me hago mayor? ¿Que soy mayor? ¿Que es la edad y no el paso del tiempo en sí mismo lo que nos otorga la situación de eminencia sobre lo que algunos consideran juventud y otros simple inconsciencia? Creo que no...

El tiempo es un maestro sabio que me ha ayudado a darme cuenta de ciertas cosas, a no forzar los acontecimientos, y a tratar de mantener en mi vida a aquellos que me aportan algo; no a los que me aportan únicamente alegrías, pues entonces pecaría de oportunista, sino en aquellos que comparten conmigo las luces y sombras de su vida.

También es importante para mí que las personas que quiero compartan para mí una fecha como ésta que, seguramente, será la última que celebre como soltera. Este fin de semana, estarán los que son, aunque es verdad que echaré en falta a mis niños porteños, a mis cordobesas, a mis informáticos y a aquellos que se fueron de España en pos de un sueño o en pos de mejorar una situación que, ya de por sí, es insostenible...

Por eso, a los que este fin de semana estaréis conmigo, os doy las gracias de corazón. Gracias por compartir esta nueva etapa de mi vida, que empieza este domingo, y a despedir la antigua, que termina el mismo día...