No sé si alguno de vosotros habrá visto la película "The Matrix" (aunque pienso que sí); me refiero a la "buena", a la primera de todas (porque, sin desmerecerlas, aunque sí, las otras eran una "papa gorda").
Bueno, como os digo; hoy me encuentro en ese estado mental en el que Neo, recién desconectado de la maquina de aprender técnicas de lucha, suelta: "Ya sé kung-fu". Y puede decirse que hoy yo estoy en ese estado...
Flipada, por saber mi particular kung fu... Flipada por haberme metido entre pecho y espalda la friolera de 25 temas (esto no lo hacía ni siquiera en mis tiempos de estudiante en la facultad :P), y flipada por sabérmelos encima...
Estoy en ese estado en el que mi mente ha retenido un sinfín de conocimientos, números, datos y contenido legislativo sin precedentes. Derechos que fluyen como si camparan a lo largo de un código escrito en letra "minina", legislación arcaica y novedosa que en todo momento hay que tener en cuenta... Procedimientos, procesos de elaboración, recursos judiciales... Todo campa a sus anchas en esta cabecita, en apariencia tan pequeña.
Hoy he superado mis límites, mis barreras, he subido un escalón más. Lo cual es bueno, teniendo en cuenta que el examen es la semana que viene. A veces, me sorprendo yo misma... Me sorprendo por ese aguante de estar más de nueve horas ante unas páginas escritas, y adornadas con colores de feria, cuyo texto parece querer escaparse y adueñarse de mi cabeza; me sorprendo por recordar lo que estudio y, encima, entenderlo (hasta hace algunos años, estudiaba en plan papagallo, memorizando lecciones ya elaboradas, sin tan siquiera llegar a entender el "por qué" de las cosas); me sorprendo por haber llegado hasta aquí, habiendo existido algunos momentos en que estuve a punto de tirarlo todo por la borda, dejándolo para un hipotético "próximo momento"...
Hoy puedo decir que estoy orgullosa de mí misma, de haber llegado hasta aquí... Hoy pienso que no importa el resultado que obtenga en el primer examen, pues he logrado hacer algo que muy pocas personas consiguen el primer año que se preparan unas oposiciones de este calibre: haber estudiado todos los temas del temario, llegar a darles cuatro repasos (casi) y poder llegar al día del examen con la intención de dar todo lo mejor de mí.
Bueno, como os digo; hoy me encuentro en ese estado mental en el que Neo, recién desconectado de la maquina de aprender técnicas de lucha, suelta: "Ya sé kung-fu". Y puede decirse que hoy yo estoy en ese estado...
Flipada, por saber mi particular kung fu... Flipada por haberme metido entre pecho y espalda la friolera de 25 temas (esto no lo hacía ni siquiera en mis tiempos de estudiante en la facultad :P), y flipada por sabérmelos encima...
Estoy en ese estado en el que mi mente ha retenido un sinfín de conocimientos, números, datos y contenido legislativo sin precedentes. Derechos que fluyen como si camparan a lo largo de un código escrito en letra "minina", legislación arcaica y novedosa que en todo momento hay que tener en cuenta... Procedimientos, procesos de elaboración, recursos judiciales... Todo campa a sus anchas en esta cabecita, en apariencia tan pequeña.
Hoy he superado mis límites, mis barreras, he subido un escalón más. Lo cual es bueno, teniendo en cuenta que el examen es la semana que viene. A veces, me sorprendo yo misma... Me sorprendo por ese aguante de estar más de nueve horas ante unas páginas escritas, y adornadas con colores de feria, cuyo texto parece querer escaparse y adueñarse de mi cabeza; me sorprendo por recordar lo que estudio y, encima, entenderlo (hasta hace algunos años, estudiaba en plan papagallo, memorizando lecciones ya elaboradas, sin tan siquiera llegar a entender el "por qué" de las cosas); me sorprendo por haber llegado hasta aquí, habiendo existido algunos momentos en que estuve a punto de tirarlo todo por la borda, dejándolo para un hipotético "próximo momento"...
Hoy puedo decir que estoy orgullosa de mí misma, de haber llegado hasta aquí... Hoy pienso que no importa el resultado que obtenga en el primer examen, pues he logrado hacer algo que muy pocas personas consiguen el primer año que se preparan unas oposiciones de este calibre: haber estudiado todos los temas del temario, llegar a darles cuatro repasos (casi) y poder llegar al día del examen con la intención de dar todo lo mejor de mí.
Ahora, sólo me quedan pocos días...
La prueba final...
¿Superaré el último paso? Se admiten apuestas :)
La prueba final...
¿Superaré el último paso? Se admiten apuestas :)
5 comentarios:
Obviamente, cuando me refiero a 25 temas, no me refiero al temario completo. El temario son 91 temas, y haberme repasado 25 en un día, tiene su miga :P
Me quedo con una de las frases del Maestro Yoda (y que muchas veces no le hecho mucho caso):
Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes...
Como la vida misma.
un mua
Me alegro de que te vaya bien la cosa, porque mientras mejor te prepares, más posibilidades tendrás de obtener un buen resultado y conseguir tu objetivo ^_^
Mucho ánimo!!
Pues mañana... ¡¡¡¡50!!!! Jajajaja
Nonono... Mañana tocan los 30 de Seg. Social y 8 de Organización y Procedimiento XDDD (es en serio)
Publicar un comentario