17.4.09

Lo que viene... Próximos viajes y destinos

Hace ya algunos años, antes de que mis pasos me llevaran junto a la persona con la que comparto mi vida, mis veranos estaban caracterizados por los viajes que mi familia y yo realizábamos por toda la geografía española.

Algunos, estaban encaminados a satisfacer las necesidades más "ociosas" de nosotros (en aquellos míticos viajes, ya olvidados, en los que nos acompañaban mis tíos y mi primo), recorriendo, en menos de un año, tres Parques de Atracciones tan míticos como lo son la Warner, Terra Mítica o Isla Mágica.

Otros, la gran mayoría, estaban dominados por el turismo cultural e histórico, y el presencial. Y es que, a lo largo de estos años, ante mis ojos han desfilado auténticos espectáculos naturales que permanecen ocultos en nuestro país y que muy pocos han sabido apreciar, procediendo a la siempre enervante posibilidad de viajar al extranjero para observar maravillas que nuestras fronteras albergan. Viajar al exterior obviando lo que tenemos...

Desde muy pequeña, se me enseñó que, antes de llegar a conocer lo que tenía fuera, era preferible conocer lo que tenemos dentro, nuestro propio país. Y pese a que mis pasos me condujeron a Portugal (en dos ocasiones) y a Austria recientemente, puedo afirmar, con la cabeza muy alta, que soy una de esa masa privilegiada que conoce casi todo su país.

Aún recuerdo el maravilloso viaje, la estupenda experiencia que aún guardo de Santiago de Compostela, ciudad que visité, primeramente, a los 14 años; y después, a los 22, junto a mi familia. Aún recuerdo los mohosos muros de la Catedral, sus altas torres, que se alzaban orgullosas hacia el cielo, tratando de confundirse con un cielo oculto por grisáceas nubes, en un verano en el que Galicia sufrió las más altas temperaturas de su historia (en Ourense, junto a las Burgas, llegamos a sufrir la friolera de 40ºC a la sombra).


Recuerdo el Monasterio de Piedra, en Aragón, situado en un entorno privilegiado: se enclavaba en un Paraje Natural en el que el agua y la vegetación eran las auténticas protagonistas. El salto de agua conocido como "Cola de Caballo", el Lago del Espejo... Todo... Maravillas que aún permanecen guardadas en mi corazón, como unos momentos mágicos y felices en los que mi adolescencia comenzaba a marcharse y mi entrada al mundo de los adultos era ya prácticamente inminente. ¿Y qué decir del monasterio donde nos alojamos? Precioso... Un entorno mágico, en el que la modernidad, el sonido de la música, se confundía con el sonido del agua, del canto de los pájares... Con el silencio de las ruinas de la antigua Iglesia, situada junto al monasterio, en la que aún se podían ver los cadáveres de algunos de los monjes que habían sido enterrados allí.

Un viaje único, inigualable...

Un lugar al que tengo que volver, sin lugar a dudas... Espero que pronto...












Este año, más concretamente, en el mes de Agosto, mis pasos (o el coche, más bien), me llevarán en pos de un nuevo viaje. El destino, Navarra, una Comunidad en la que el sello de los Templarios aún continúa vigente en la casi totalidad de sus monumentos y construcciones. Junto a Navarra, visitas a La Rioja y el País Vasco...

Un viaje en el que el número mágico de cuatro, se convertirá en el no menos controvertido cinco... Nuevos pasos, nuevos destinos...

Navarra... La Ruta Templaria, nos espera...

1 comentario:

Cheto dijo...

Moooooo, yo por desgracia no he tenido la oportunidad de visitar hasta ahora apenas ningún sitio de España más que la inmediata vecindad, es decir, otras provincias de Andalucía, y normalmente de pasada. No he estado en ninguno de esos sitios de los que hablas y de los que has puesto fotos tan bonitas ^_^

Ahora ya con mis veinticuatro añitos y un trabajo medio decente pues puedo empezar por fin a viajar, tanto fuera (como decías con Austria) como dentro de España. Por ahora va poquita cosa: Granada, Huelva, Toledo ... así que aparte del viaje de este verano si lo hacemos, pues estaré encantado de empezar a recorrer contigo todos esos sitios a los que quieres volver, y en los que no hayas estado también ;)