Hace casi un año, durante una cena de gala que ZP mantuvo en la Casa Blanca con el entonces estrenado presidente Obama (alias "Fray Escoba"), se produjo un fenómeno sin precedentes que, sobre todo, provocó reacciones de contrariedad y asombro por parte de la sociedad española, y de enfado, por parte del Presidente.
Haciendo caso omiso a la intención de preservar la dignidad de sus hijas, que en nada estaban relacionadas con la política, un fotógrafo avispado recogió la asistencia de los angelitos a la cena de gala del presidente estadounidense. Rompiendo con la idea que general que teníamos acerca de las hijas del presidente, aparecieron dos adolescentes góticas, vestidas de negro (obviamente) y enfundadas en botas militares. La fotografía dio la vuelta al mundo, pese a los intentos de ZP por prohibir la difusión (N.A.: A día de hoy, me niego a reproducir esa fotografía en este medio; por un lado, porque es de sobras conocida por todos; por otro, porque, al tratarse de dos menores de edad, estaría vulnerando su derecho a la intimidad y a la dignidad).
Las reacciones se sucedieron tras el regreso de ZP a España...
Desde aquel día, los usos recursivos aludiendo a ambas adolescentes, fueron poco menos que habituales, llegando a convertirse en un auténtico fenómeno de masas, especialmente para los dibujantes de viñetas cómicas. Y para muestra, un botón...
Por otro lado, fueron también fuente de fuertes críticas, especialmente, en lo que respecta a la vestimenta que lucieron las adolescentes en la cena de gala, existiendo ropa del mismo estilo, mucho más adecuada para el evento. Y la gota que colmó el vaso fue que, tras los intentos de ZP por prohibir el archiconocido botellón, apareció una nueva foto que dio la vuelta a España, en la que ambas adolescentes aparecían en un botellón el "Día del Orgullo Gay en Madrid".
Hasta tal punto ha llegado el movimiento en torno a estas chicas que hasta cuentan con su propio grupo de Facebook.
Su look tal vez ha sido la gota que colmado el vaso, en una sociedad que aún se encuentra demasiado verde para aceptar los nuevos movimientos culturales y sociales. Aunque, personalmente, sobre ellas, me quedó con una anécdota que sucedió en el Palacio de la Moncloa, en una entrega de Premios de la Música.
Como todos saben, el grupo preferido de estas chicas es Mägo de Oz; pues bien, en una recepción en la Moncloa, la menor de ellas (la rubia, creo), se sentó en las rodillas de Jose Andrea, el cantante, y éste le preguntó cuál era la canción de Mägo que más le gustaba (epserando la respuesta típica de "Fiesta Pagana", aunque bajo mi punto de vista tienen otras canciones mucho más buenas). La niña, ni corta ni perezosa, le respondió, dejándolo cortado: "Polla dura no cree en Dios". El feliz papá presidente, que no había oído bien, comenzó a preguntar: "¿Qué canción ha dicho?". Y Alejandro Sanz, que andaba por allí, para quitar hierro al asunto, le dijo: "No se preocupe, ZP; son cosas de grupos de rock".
Cosas de grupos de rock, de góticos o no, lo cierto es que estas niñas se están convirtiendo en un fenómeno mediático, llegando a ser más famosas que su propio padre.
Quizás es cierto lo que dicen: se están preparando para crear su Mundo Oscuro...