Realmente, por mucho que me quiera engañar, o por mucho que trate de buscar apoyos allá donde me gustaría verlos, es imposible.
Desgraciadamente, nadie conoce esta situación aparte de quien está metido en ella; nadie sabe lo mal que se pasa, la incertidumbre que esto crea... Todo el que no lo sufre (y digo TODOS sin excepción), se lo toma a la ligera, como si esto fuera un trabajo a media jornada, cuando no es sino una carrera de fondo en la que compites contra toda España por alcanzar tu sueño.
Porque, pese a que existan personas que piensen que de esta forma me transformo en una "perra del Gobierno", estoy intentando ser lo que quiero; alcanzar una meta, alcanzar un sueño. Una meta que me posibilitará alcanzar otro mucho más grande, y una gran multitud de pequeños logros cuya existencia dependen de éste.
Aunque, por mucho que quiera engañarme, estoy SOLA. SOLA salvo por cuatro personas, además de por aquellos que se encuentran en la misma situación que yo y que saben perfectamente que se siente cuando dependes de una simple hoja de papel en blanco en la que intentas plasmar todos los conocimientos que has ido aglutinando, casi, en toda una vida.
Aunque me consuela una sola cosa: cuando lo consiga, la que suscribe estas palabras, se reirá del mundo.
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