15.2.06

Nochevieja Virtual 1ª parte

Como a lo mejor ya habéis sabido (creo) los días 29 y 30 de diciembre pusimos rumbo a Turón para celebrar la llamada Nochevieja Virtual. Fuera de todo convencionalismo anclado en la costumbre (qué bonito),e impulsados por Diego,decidimos reunirnos un grupito de amigos para celebrar una Nochevieja diferente (y,dados los resultados,salió bien y se repetirá el año que viene ^_^);pusimos toda nuestra ilusión y esfuerzo en hacer que fuese lo más entrañable y,a juzgar por las imágenes,lo conseguimos.

Iván, Diego y yo (Mavichi),fuimos los primeros en llegar al campo para empezar a prepararlo todo.Posteriormente,llegaron Cheto, Álvaro, Auxi y Nacho. Aunque al principio Nacho parecía estar un poco cortado y reticente a hacerse fotos,al final puso sus mejores caras y posó ¿feliz? para nuestras cámaras. Aquí podéis vernos a todos, con excepción de Diego, disfrutando de lo que quedaba de la cena (que no se ve). Salchichas, tortilla, filetitos, etc; aunque lo que fue la sensación del día fueron los canapés enrollasdos que hizo la madre de Iván, con queso y paté. Realmente, fueron dignos de nuestros paladares.

No obstante, hubo algo que a todos nos causó gran conmoción, y fue la aparición de esa especie de salchicha que sostengo ante mis incrédulos ojos. ¿Cómo era posible? Pues lo fue. Que alguien me lo explique.
















También hubo tiempo para una especie de Jinkana creada por Diego (el alma de la fiesta), de la que resultamos claros vencedores Álvaro (que quedó segundo) y yo (la primera).¿Los premios? Una velita y un velón.


El velón, como podéis ver, impresionante.me ha costado mucho encontrarle un hueco adecuado,pero al final lo he conseguido. Y abajo, otra entrañable foto que tomamos antes de que comenzáramos a cenar. La verdad es que me encanta.Es super emotiva. Y esas caras... Un cromo...




Las caras de felicidad son patentes, ¿verdad?

1 comentario:

Diego dijo...

Esa salchicha me volvió loco... ¿se le habría luxado un codo? No, espera, las salchichas no tienen de eso... ni rodillas. Hmmm ¿qué puede haber pasado?

Bueno, ya que has hablado de Nacho creo que lo mejor fue cuando estuvimos grabando los súper-cortos y el tío soltó "Míralo, ¡hay está el hijo puta!". Le salió del alma al condenado y eso que al principio le costó.

Nacho, eres un cracky. Un cracky es como un crack pero en un formato más pequeño y divertido, pese a que Nacho sea grande y poderoso, de ahí la paradoja.