Hoy comienza una semana llena de dudas, de incertidumbres, de trabajos a los que tengo que dar forma, de proyectos que se inician y que quiero culminar con grandeza. Hoy doy lo mejor de mí, no sólo por ser digna de ti, sino por mí misma...
Pero no puedo evitar recordarte...
No puedo evitar sentirme triste cuando tú no estás, pues mi pensamiento vuela junto a tí para confundirse con tus suspiros; no puedo evitar sentirme triste al mirar tu fotografía, pues es entonces cuando más siento deseos de abrazarte y sentir tu cuerpo; no puedo evitar que tu rostro aparezca ante mí al cerrar los ojos, pues se quedó prendido en mi retina.
Lloré... Lloro... He llorado por tí... pero no de tristeza, sino de alegría por haberte encontrado, de alegría por tenerte, de alegría por estar junto a tí. Es tal la crudeza de la separación que, en estos momentos, deseo que el tiempo vuele para que llegue el día en que pueda estar contigo. Es tan cruda la separación que la fuente de mis ojos fluye incesante manando lágrimas de sangre en las que yacen trocitos de mi alma.
Hoy lo sé, lo he comprendido... Puede que sean palabras, pensamientos inconexos, pensamientos que se acaban con la luz de la mañana; pero lo que digo es sincero. Te lo dije una vez, te lo repito hoy; lo demostraré con los hechos, no con las palabras; estaré a tu lado, ya sea bueno o malo.
Hoy lo sé, lo he comprendido... y es que hay más de mí en tí que en mí misma.
Pero no puedo evitar recordarte...
No puedo evitar sentirme triste cuando tú no estás, pues mi pensamiento vuela junto a tí para confundirse con tus suspiros; no puedo evitar sentirme triste al mirar tu fotografía, pues es entonces cuando más siento deseos de abrazarte y sentir tu cuerpo; no puedo evitar que tu rostro aparezca ante mí al cerrar los ojos, pues se quedó prendido en mi retina.
Lloré... Lloro... He llorado por tí... pero no de tristeza, sino de alegría por haberte encontrado, de alegría por tenerte, de alegría por estar junto a tí. Es tal la crudeza de la separación que, en estos momentos, deseo que el tiempo vuele para que llegue el día en que pueda estar contigo. Es tan cruda la separación que la fuente de mis ojos fluye incesante manando lágrimas de sangre en las que yacen trocitos de mi alma.
Hoy lo sé, lo he comprendido... Puede que sean palabras, pensamientos inconexos, pensamientos que se acaban con la luz de la mañana; pero lo que digo es sincero. Te lo dije una vez, te lo repito hoy; lo demostraré con los hechos, no con las palabras; estaré a tu lado, ya sea bueno o malo.
Hoy lo sé, lo he comprendido... y es que hay más de mí en tí que en mí misma.
3 comentarios:
demasiado sentimental por mi parte...
casi todo lo que escribes tiene tintes muy sentimentales y personales, pero eso no tiene por qué ser malo ^_^ (sin abusar, claro, que todos los extremos son malos :P)
Et-to... La verdad es que lo escribí a primera hora de la mañana... ^_^U
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