5.11.07

Sissí: La emperatriz errante

Su lugar no era la corte; desde el mismo día en que llegó, lo supo sin reservas. Y es que, desde el primer día en que puso sus pies en el palacio real, la casi totalidad de la Corte (que apoyaba a su suegra, Sophia) comenzó a hacerle el vacío; no era para menos: tan sólo era una muchacha (casi niña) de apenas dieciséis años, cuyos conocimientos del idioma se limitaban al alemán y al inglés (baste decir que en la corte de Viena se utilizaba el francés). Desde el primer momento, esa aparente ignorancia sirvió a sus detractores para criticarla por encima de todas las cosas, aludiendo igualmente a su ignorancia de otros idiomas (considerados como oficiales) como lo eran el húngaro, el checo y el polaco.


Al llegar a la corte vienesa, todos comprobaron que aquella muchacha no parecía tener el elevado grado de sofisticación que parecía requerirse para una emperatriz; no participaba en las intrascendentes charlas de los cortesanos y procuraba abrir la boca lo menos posible, hasta tal punto que llegaron a considerarla como una inculta.

Pero pronto sus detractores se encontrarían con una sorpresa...


Con asombrosa facilidad, aquella muchacha antaño retraída y aparentemente "tonta" (en palabras de la Corte) comenzó a aprender todos aquellos idiomas considerados oficiales, siendo el aprendizaje del húngaro el más satisfactorio para ella, dado la gran inclinación que siempre sintió hacia su amada Hungría, cuya causa defendería hasta su muerte. Pero no sólo se quedó ahí...

Muy pronto, se descubrió que poseía la suficiente capacidad intelectual para aprender el griego clásico, al igual que el griego moderno, hasta el nivel de poder leer las obras de Homero, Sófocles y los grandes maestros de la antigüedad, así como poder traducirlos al inglés, al alemán y al húngaro. Poca gente de la época presentaba tal nivel de erudición, pues equivalía a largas horas de estudio.

Pero esta aparente sabiduría no fue suficiente para llegar a alcanzar su felicidad: pronto, los médicos detectaron una grave enfermedad pulmonar en su organismo, producida, quizás, por el estrés al que se veía sometida en la Corte, por lo que le recomendaron que un cambio de aires a tierras más cálidad sería la mejor medicina. Su destino: Madeira.

Poco a poco, la frágil salud de la emperatriz se fue restableciendo, hasta el punto de que lo que se consideraba inicialmente como una posible sífilis (algo que la archiduquesa barajaba como posible solución para separar a su hijo de aquella muchachita a sus ojos "poco digna"), desapareció hasta convertirse en una simple afección pulmonar, con la que con el tiempo acabó por convivir.

Pero era el stress de la Corte, las obligaciones a las que tenía que enfrentarse y los reproches que sufría los auténticos males de la joven monarca. Y fue esa la causa por la cual decidió comenzar una vida errante por todo el mundo, sin tener un domicilio fijo en ningún lugar, sin echar anclas ante ninguna playa.

No obstante, quizás, el lugar al que más unida se sintió sentimentalmente la emperatriz fue Hungría, país del que fue coronada Reina junto con su esposo, Franz Joseph, y por cuya independencia y libertad luchó hasta el mismo momento de su muerte. Buena prueba de su amor a Hungría, son los siguientes versos que a continuación transcribo:

"Hungría : A mi amado pueblo Húngaro
¡Hungría, Hungría, tierra querida! Conozco el peso de tus cadenas.
¡Que no pueda yo tender las manos y salvarte de la esclavitud ¡
Vendré mil vidas si es necesario
Y los liberare amado pueblo mío "


Y es que esa es otra: a lo largo de su vida, Sissí escribió numerosas poesías bajo pesudónimos que, aun hoy día, no han llegado a nosotros en su totalidad. Aun así. ya se ha corroborado que la emperatriz y su primo hermano, el rey Ludwig II de Baviera, mantuvieron una estrecha relación poética, hasta el punto de que llegaron a intercambiarse por carta numerosas poesías y escritos creados por ambos de su puño y letra (en mi opinión, no hubo nada más entre ellos dos, dada la diferencia de edad existente entre ellos, que era de ocho años, y la distancia).

N.A.: Ya, en otro momento, hablaré largo y tendido de Ludwig II, cuya historia también se merece un hueco aquí ;)

Pero lo cierto es que el viaje del que Sissí no regresó jamás, fue del que inició hacia una historia donde se entretejían los gozos y las sombras de lo que hoy día constituye su leyenda.

Porque, ¿quién no recuerda aquellas famosas dietas que la hicieron famosa? Y es que, en los tiempos actuales, Sissí podría ser considerada una enferma, puesto que padecía la llamada "enfermedad de las princesas" (la anorexia), aunque algunos la han catalogado como "bulinoréxica". Y es que, con 1´70 m de estatura, Sissí llego a pesar 49 kgs, haciendo un completo drama en el momento en que subía un poco de ese peso. Es más, para conservar la figura, la emperatriz se sometía a rigurosas dietas de adelgazamiento inventadas por ella misma, alguna cuanto menos curiosa, que consistía en tomar la sangre de algunos animales en vez de su carne. (N.A.: En la foto que hay junto a estas líneas, podéis apreciar su fino talle).

Igualmente, viajaba a todas partes con su gimnasio particular y era capaz de realizar largas caminatas durante casi siete horas seguidas sin llegar a mostrar ningún tipo de cansancio (N.A.: Por esta particularidad, llegaron a apodarla "la Loca de los Caminos"). No obstante, hay que reconocer que sus métodos le sirvieron bastante, puesto que llegó a conservarse mejor que su marido (N.A.: ¡¡OJO!! No apoyo sus métodos en absoluto, porque me parecen fruto de una mente algo desequilibrado que, incluso, pueden conducir a una persona a la muerte. Es un tema muy serio y no hay que jugar con eso).

Pero la obsesión de Sissí iba mucho más lejos, hasta el punto de que el viejo dicho de que "Para estar guapa hay que sufrir" se cumplía a rajatabla con ella: llegó a envolverse las caderas todos los días con paños calientes para evitar que perdieran su elasticidad y tersura. Es más, ella puso de moda los hoy famosos spa y la gira por diversos balnearios de Europa (tales como el de Vichy).

Otro aspecto a destacar, era su cabello: era largo, muy largo; le llegaba hasta los tobillos y, dos veces por semana, lo sometía a un riguroso cuidado. Realmente, era de color rubio oscuro, pero se lo hacía teñir de castaño. Esa tarea, en atención a la longitud de la melena de la soberana, era ardua, ya que solía tardar varias horas (en dicho transcurso de tiempo, la emperatriz se dedicaba a estudiar húngaro). Pero también tenía una manía: durante el proceso de cepillado, Sissí hacía colocar una sábana blanca en el suelo para poder contar, una vez finalizado el cepillado, los cabellos que habían caído al suelo.

También se decía que sentía una especial aversión por los bebés ( se llegó incluso a comentar que odiaba el olor de los recién nacidos), pero en mi opinión esta supuesta fobia quedó descartada en el momento en que nació su hija más joven, María Valeria, a la que catalogaba como su "niña húngara" y con la que, realmente, se sintió madre y mujer a la vez. Y es que, si con sus otros dos hijos (Gisela y Rudolf), Sissí había "pasado" un poco de su educación (baste decir que ambos se criaron con su abuela paterna), con María Valeria fue totalmente opuesta, hasta el punto de que llegaba a rayar una excesiva sobreprotección enfermiza.


Baste decir que, con respecto a sus otros hijos, Sissí casi rayaba lo que hoy se conocería como indiferencia o pasotismo (los expertos lo calificarían como "ausencia de figura materna"); es más, no dudaba en hacerles comentarios que casi rayaban lo hiriente. Buena prueba de ello es que, cuando nació la primera hija de Gisela (a la que, por cierto, llamaron Elisabeth en su honor), llegó a comentar: "Es tan fea como su madre" (comparando a la recién nacida nieta con su propia hija, que no era demasiado agraciada, como adjuntamos junto a estas líneas).

N.A.: La frase es ya histórica, pero su actitud con respecto a sus hijos sobre una posible indiferencia hacia los mayores, no queda tan clara bajo mi punto de vista. En las ocasiones en que se encontraba en palacio, pasaba largas horas hablando con Rudolf en conversaciones interminables sobre poesía y literatura. Aunque con Gisela bien es cierto que no tuvo dicha relación, pues la archiduquesa fue criada por la omnipresente Sofía de Baviera, que casi llegó a ocupar el lugar de su madre. No sólo quiso sustituir a Sissí en el papel de emperatriz, sino también en el papel de madre; y lo consiguió...

Pero realmente, Sissí no pasó demasiado tiempo junto a sus hijos, ya que sus estancias en Madeira, Corfú y Hungría se distribuían a lo largo del año, alejándola completamente de la Corte vienesa que tanto la hastiaba. Igualmente, realizaba largas travesías alrededor de Europa, en busca de algo que jamás llegó a encontrar. Parecía como si sólo el mar pudiera dar respuesta a aquellas preguntas que yacían en el trasfondo de sus ojos verdosos, como si quisiese caminar en pos de un destino que ella parecía conocer muy bien... O quizás quería escapar del destino que parecían haberle impuesto...


Y hasta aquí la historia de Sissí, ya que hace tiempo hice referencia a su asesinato. Ahora sí que me resta preguntaros: ¿Qué os ha parecido?


3 comentarios:

Diego dijo...

Mira que criticarte por no saber polaco xD

Bueno, ante todo me ha parecido completa. Una revisión muy exhaustiva que, por qué no, podrías extender a otros personajes.

Sissí nunca me había llamado mucho la atención (en general la realeza), pero al ver estos artículos me han despertado cierta curiosidad, sobre todo (directo al morbo) por ese lado que raya lo patológico de esta señorita.

Muy interesantes. Eso sí, si los haces un pelín más cortos (aunque tengas que dividirlos en más capítulos) los harás más vistosos y atractivos.

Guay del paraguay!

Mavichi dijo...

Jejeje...

Me alegro de que te haya gustado

Tendré en cuenta eso de hacer los postis más cortitos :P

La siguiente biografía, con toda seguridad, será la de Ludwig II, apodado "El Rey Loco". Creo que esta sí os puede gustar, e incluso parecer a veces hasta abstracta.

Ya me diréis ;)

Anónimo dijo...

Si quieren saber más acerca de Sissi, unanse en facebook: https://www.facebook.com/pages/Sissi-emperatriz-contra-su-voluntad-La-verdadera-historia/184474704908176?ref=hl#!/pages/Sissi-emperatriz-contra-su-voluntad-La-verdadera-historia/184474704908176