14.8.08

The Dark Knight: Why so serious?

Un nuevo poder renace, un nuevo héroe que debe emerger de las sombras para hacer frente a los focos criminales que asolan una ciudad corrompida por el poder, la traición y las intrigas... Aquel que se envuelve en la noche, aquel cuyo símbolo es el murciélago, vuelve de nuevo a la pantalla grande, como icono de una generación que ha contemplado atónita sus orígenes, sus primeras batallas y su conversión en el icono de la justicia, en una justicia que se ampara en los misterios de la noche...

Batman ha vuelto a lomos de una máquina de alta generación, haciendo ondear una capa imaginaria en la que los principios sociales tienen poca o ninguna cabida, pues donde la corrupción manda, la moralidad sobra. Pero no viene sólo...


Y es que, sin temor a equivocarme, viene acompañado de uno de los mejores antagonistas mejor interpretados por todos los tiempos: The Joker.

Hay muchos aspectos que destacar de la película, especialmente la interpretación de Heath Ledger, del que hoy pienso, sin ninguna duda, que es más que merecedor del supuesto Oscar póstumo que le van a conceder (ojalá), pues ha interpretado a uno de los mejores personajes de la Historia. Sí, lo digo con letras grandes, pues, por un instante, hemos podido apreciar esa delgada línea existente entre la locura, la abstracción, la soledad y el propio sadismo; extremos que a veces van de la mano, conducidos por un caballo descontrolado y a través de un tortuoso camino cuyo trazado parece determinado por el propio azar (el auténtico protagonista de la película, sin lugar a dudas).

Y es que, como si de meros dioses se tratasen, cada uno veía el azar de diferente modo: el azar de aquellos que caminan orgullosos de su propia suerte, el azar de aquel que se ve en el deber (¿o necesidad?) de arrebatar vidas por placer, el azar de aquel que confía en la bondad humana...

Pero no sólo de Joker vive "The Dark Knight". Vive del propio protagonista, Bruce Wayne (Christian Bale), quien no acierta a comprender si Batman es su identidad secreta o el rostro que da de cara al público es la verdadera máscara con la que pretende ocultar su verdadera personalidad; vive del comisario Gordon (Gary Oldman), que se verá forzado a decidir en cada instante el beneficio común, ante una policía enrarecida; vive de Harvey Dent (Aaron Eckhart), el fiscal del distrito, la auténtica esperanza de Gotham; vive de Alfred (Michael Caine), el mayordomo, el amigo fiel y en ocasiones socarrón sin límites, que siempre tiene la frase adecuada en el momento preciso; vive de Lucius Fox (Morgan Freeman), en ocasiones, conciencia de Bruce...

Personajes dispares, pero con un denominador común: el azar...

En cuanto a la película, puedo quedarme con dos momentos (protagonizados, cómo no, por ese astro que se apagó): el momento "lápiz" del principio y el momento "enfermera". Es, quizás, los dos momentos en que mejor apreciamos que Joker, aun en medio de su controvertida personalidad y su estado de alteración mental (permanente), es un loco sediento de sangre...

Tardaremos mucho tiempo en olvidar a este Joker, pero, sin lugar a dudas (y es una opinión personal), ha superado con creces al que interpretara Jack Nicholson en los años ochenta. Y con nota...

2 comentarios:

Cheto dijo...

Mu buen post y muy buena la peli del Caballero Oscuro. Me gustó mucho, tanto por interpretación como porque aun durando dos horas y media te tiene todo el rato metido en la peli.

Héroes y villanos con carácter, acción, intrigas y giros inesperados de la situación ... ni punto de comparación con Spiderman por ejemplo, no? :P y no sé cómo estará traducida, pero creo que esta peli merece la pena verla en versión original. Id a verla!!!!! ;)

Diego dijo...

La veré aunque me cueste mi bilis (rubina). Por cierto, los directores sólo querían hacer estas dos películas, pero al final van a hacer... ¡cinco en total! o sea, que nos queda Batman para rato.

Pt pt!