10.3.09

Expiración: Simbología hecha arte


Como todos sabemos, ya falta poco para que llegue esa época del año que, por lo menos a mí, tanto me gusta: la Semana Santa, y no sólo como muestra o manifestación de la fe que profeso, sino como expresión cultural de tierras andaluzas.

Y es que, cada zona de Andalucía, tiene una seña de identidad en lo que a su Semana Santa se refiere, comenzando por los tronos (Málaga) o pasos (resto de las provincias), pasando por los nazarenos o penitentes, hasta culminar en el propio "paso" o movimiento del trono. En el caso de Málaga, las grandes naves que albergan las imágenes de los Titulares de las Cofradías, tienen un paso singular, siendo el más famoso el "paso pollinico" (Cofradía de la Pollinica, Domingo de Ramos), consistente en dos mecidas y un paso al frente.

Pero en esta ocasión no voy a ocuparme de analizar, uno por uno, todos los tipos de mecidas existentes. En este caso, y por la reciente celebración de unas conferencias celebradas en la sede de la Cofradía de la Expiración (la mía), me dispongo a analizar algo en lo que, quizás, muy pocos de vosotros hayáis reparado, y es el trono del Cristo de la Expiración, realizado por el Padre Félix Granda en Madrid.

Para el que no lo sepa, este trono es único en su género, no sólo por emplear materiales que no son frecuente ver en la Semana Santa de Málaga (combinados, me refiero), como son: bronce, plata y caoba; sino por las múltiples representaciones iconográficas que presenta el trono del Cristo de la Expiración, verdadero museo ambulante.

En la parte inferior de la mesa del trono, en la que aparecen junto a otros santos, algunos profetas y sibilas que predijeron la venida de Jesucristo. Más arriba, destacan una serie de fondos con la representación en bajorrelieves de la estaciones del Via Crucis.

Rompiendo con la aparente forma rectangular del mismo, el trono aparece rematado, en su parte delantera, por un arco de medio punto, en cuyo centro aparece una arqueta de alpaca plateada que contiene tierra ensangrentada del Santuario de Santa María de la Cabeza, en Jaén. La sangre, pertenece a los Guardias Civiles que cayeron defendiendo el Santuario en épocas belicosas.En el centro, la Cruz, que aparece flanqueada por dos hachones. Cabe señalar que el auténtico protagonista de los mismos es el pelícano que aparece tallado. La simbología de la presencia de esta ave es, cuanto menos, curiosa, puesto que se creía del mismo que, al inclinar la cabeza para alimentar a sus crías, se rajaba el pecho haciendo brotar su sangre, de la que estos bebían; en este caso, el pelícano simboliza a Jesucristo, que derramó su sangre para que fuésemos redimidos.

Sobre el pelícano, el ave fénix, que renace de sus cenizas (simboliza la resurrección).

No obstante, es la base de la Cruz procesional del Cristo de la Expiración la que acapara la mayor parte de nuestra atención. En la base, aparecen tres figuras humanoides, talladas en mármol, que representan a tres individuos encapuchados. Éstos aparecen sentados (aunque algunos mantienen que, más bien, permanecen semirrecostados), en actitud humillada, sobre tres figuras animales: el elefante, el carnero y el mono. O lo que es lo mismo:

- Elefante: El Mundo (según la creencia popular, se creía que el mundo estaba sostenido por elefantes)

- Carnero: El Demonio (representado siempre por medio de la figura de macho cabrío o de carnero)

- Mono: La Carne (representa los pecados del hombre)

Tres pecados sobre los que Jesucristo emerge triunfante (recordemos que la Cruz del Cristo se alza sobre ellos).

Este es el único misterio alegórico que en la actualidad se procesiona por las calles de Málaga: El Triunfo de su Muerte y Resurrección sobre el pecado.

Os aconsejo ver el trono, no sólo cuando sale a la calle, pues es un espectáculo para la vista en todos los sentidos; os aconsejo que, si tenéis oportunidad, os paséis por el Salón de Tronos de la cofradía, para poder apreciar mejor estos detalles in situ.

Y hasta aquí puedo contar. Ya sé que muchos (por no decir ninguno), no compartís mi afición por la Semana Santa, pero como lo considero una muestra de nuestra cultura popular, merecía la pena hacer este post. De hecho, me ha encantado redactarlo.

1 comentario:

Cheto dijo...

¿Te acuerdas de una vez que te estuve preguntando precisamente por esos símbolos y representaciones que hay en el trono? Pues nada, aparte de lo que me dijiste en su momento, con este post me has terminado de aclarar los símbolos que hay en el trono ^_^

La verdad es que son cosas curiosas, que yo por lo menos dentro de mi ignorancia, pues no sé reconocer cuando las veo. Pero como tengo a mi niña para ilustrarme ... :)