Ya es raro que a mí me guste un videojuego, pero es aún más raro que me ponga a comentar sobre un videojuego (pero raro-raro-raro...); pero vamos, para todo hay una primera vez y, en este caso, ha tocado, y el juego elegido es el que, seguramente, me ha marcado de por vida.
Hablo, claro está, del conocido "Harvest Moon", el juego en el que, con mucho esfuerzo, tienes que construirte una granjita en la que criar animales de todas clases (bueno, de todas no: vacas, gallinas, patos, un caballo, un gato y un perro; el hijo no cuenta); cultivar cosechas de todo tipo (nabos, pepinos, tomates, pimientos, etc.), según la estación de la que se trate; comerciar con todo lo que encontremos o produzcamos, y convertirte en un miembro respetable de la comunidad (es decir, ganar dinero, ser amigo de todos, casarte, tener hijos, ganar todos los festivales, etc.).
Lo cierto es que mi relación con Harvest Moon comenzó allá por el año 2000, cuando sacaron en un emulador para PC la versión de la Game Boy y la SNES, donde las actividades estaban mucho más limitadas: sólo podías cultivar un par de cosas y no costaba tanto hacer que la granja prosperase pues, entre otras cosas, ya te daban, desde el inicio, el gallinero y el establo totalmente construidos. Cosa que, a día de hoy, pienso que agradezco, pues en los actuales hay que currárselo para construir establos y gallineros que acojan a todos los animales.
No obstante, la variación sufrida por el juego desde aquel sencillo ranchito con el que me encontré en el año 2000, ha sido sustancial. No sólo porque se han ampliado las opciones de juego (incluyendo pequeños y divertidos minijuegos que harán las delicias de los más escépticos), sino por la inclusión de personajes (y el reciclaje de otros de versiones anteriores). Igualmente, el cultivo no se ve tan limitado como en la primera versión, en la que sólo podíamos plantar nabos, tomates, maíz y poco más; en esta última, los cultivos se amplían a un mayor número de vegetales, incluyendo, por primera vez, la posibilidad de plantar árboles; del mismo modo, podemos proceder a plantar nuestra cosecha en cualquier parte de terreno cultivable que veamos en el mapa.
Del mismo modo, el comercio no queda limitado a lo que produzcamos en la tierra o por medio de los animales, sino que, asimismo, podemos proceder a crear una especie de "cobertizo de máquinas" donde instalar artilugios de todo tipo para "mejorar" los productos; así, podremos producir yogures, mayonesa, semillas, y hasta nos encontraremos con la llamada "máquina de hacer dinero", que no es más que una máquina para empaquetar lo que queramos vender que amplía el precio de venta de los productos.
Así, podemos extraer las siguientes conclusiones de este juego:
1) Horas de juego en cantidad
2) Adictivo y entretenido
3) Infinidad de tareas y posibilidades
Yo aún sigo jugando, con eso lo digo todo ^_^
Hablo, claro está, del conocido "Harvest Moon", el juego en el que, con mucho esfuerzo, tienes que construirte una granjita en la que criar animales de todas clases (bueno, de todas no: vacas, gallinas, patos, un caballo, un gato y un perro; el hijo no cuenta); cultivar cosechas de todo tipo (nabos, pepinos, tomates, pimientos, etc.), según la estación de la que se trate; comerciar con todo lo que encontremos o produzcamos, y convertirte en un miembro respetable de la comunidad (es decir, ganar dinero, ser amigo de todos, casarte, tener hijos, ganar todos los festivales, etc.).
Lo cierto es que mi relación con Harvest Moon comenzó allá por el año 2000, cuando sacaron en un emulador para PC la versión de la Game Boy y la SNES, donde las actividades estaban mucho más limitadas: sólo podías cultivar un par de cosas y no costaba tanto hacer que la granja prosperase pues, entre otras cosas, ya te daban, desde el inicio, el gallinero y el establo totalmente construidos. Cosa que, a día de hoy, pienso que agradezco, pues en los actuales hay que currárselo para construir establos y gallineros que acojan a todos los animales.
No obstante, la variación sufrida por el juego desde aquel sencillo ranchito con el que me encontré en el año 2000, ha sido sustancial. No sólo porque se han ampliado las opciones de juego (incluyendo pequeños y divertidos minijuegos que harán las delicias de los más escépticos), sino por la inclusión de personajes (y el reciclaje de otros de versiones anteriores). Igualmente, el cultivo no se ve tan limitado como en la primera versión, en la que sólo podíamos plantar nabos, tomates, maíz y poco más; en esta última, los cultivos se amplían a un mayor número de vegetales, incluyendo, por primera vez, la posibilidad de plantar árboles; del mismo modo, podemos proceder a plantar nuestra cosecha en cualquier parte de terreno cultivable que veamos en el mapa.
Del mismo modo, el comercio no queda limitado a lo que produzcamos en la tierra o por medio de los animales, sino que, asimismo, podemos proceder a crear una especie de "cobertizo de máquinas" donde instalar artilugios de todo tipo para "mejorar" los productos; así, podremos producir yogures, mayonesa, semillas, y hasta nos encontraremos con la llamada "máquina de hacer dinero", que no es más que una máquina para empaquetar lo que queramos vender que amplía el precio de venta de los productos.
Así, podemos extraer las siguientes conclusiones de este juego:
1) Horas de juego en cantidad
2) Adictivo y entretenido
3) Infinidad de tareas y posibilidades
Yo aún sigo jugando, con eso lo digo todo ^_^
3 comentarios:
Jejejeje, la verdad es que mi niña es bastante reacia a los videojuegos en general, muchas veces sin ni siquiera probarlos o interesarse un mínimo por ellos (aunque a veces sea por temor a engancharse demasiado XD), pero la verdad es que hay juegos que merece la pena jugar porque son toda una experiencia ^_^
Harvest Moon es uno de estos juegos, porque aunque pueda parecer demasiado "kawaii" a veces, la idea del juego es buena y está bien llevado a cabo. Es lo que dices, un montón de cositas para hacer, comprar e ir desarrollando tu granja o herramientas, muchos detallitos e interacciones sociales, etc. Entretenimiento asegurado, vaya :P
Yo empecé a jugar con el de la SNES también, y la verdad es que he jugado a casi todos los que han salido: SNES, Gameboy Advance, Nintendo 64 ... me falta el de la GameCube que ya lo tengo por allí, y este del post precisamente :P aunque bueno, jugué al Rune Factory, que también es muy recomendable (es una versión rolera del Harvest Moon) y ya tengo en la micro SD el Harvest Moon: Island of Happiness.
Y por cierto peke (y también para el resto de los mortales XD), te sigo recomendando encarecidamente jugar a Phoenix Wright, que ahora ya no tienes excusa porque acaba de salir la tercera parte en español hace poquito ^_^ y además, va de abogados!!
Lo que más mola es el nombre que le pones a tus bestias jajaja
Esto me hace pensar que debería hacer un post con el nombre de todos mis bichos XDDDDD
El único punto negro del HM: NO SE PUEDEN CRIAR WARROS!!! QUE SOLUCIONEN ESTO YAAA!!!
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