11.12.08

Encima, espía...

Es ya lo que me faltaba por descubrir...

Al capullo del GP no le bastaba únicamente con allanar impunemente las moradas de los durmientes la noche del 24 de Diciembre.

Tampoco le bastaba con abusar una y otra vez de niños y ancianos que, en medio de esa bendita inocencia, acuden presurosos a su vera con la "esperanza" de que el GP les envíe cada año regalitos materiales que puedan culminar sus deseos anuales. Incluso hay algunos que llegaban a sentarse en sus rodillas, sin notar por un instante que el GP lo que quería realmente era eso; que sus frases de "Acércate más, que no te escucho", no se debían a un repentino ataque de sordera (a consecuencia de una edad indeterminada que no le molesta a la hora de cometer sus fechorías). Es un ataque intimidatorio más de los muchos que emplea para conseguir sus oscuros y sucios objetivos.

Tampoco le bastaba con colocarse en cualquier esquina (cual puta desesperada), repartiendo caramelitos de baja calidad a sus víctimas. Caramelitos que siempre te dejan un mal sabor de boca horrible y hacen que la barriga se descomponga hasta tal punto que debas visitar al Sr. Roca indefinidas veces al día. Caramelitos cuyo mal sabor se debe a un compuesto químico que el gordo introduce en los mismos para controlar nuestras mentes y hacer que nuestras voluntades se amolden a sus deseos.

Pero esto ya se pasa de castaño oscuro...

No sólo quiere abusar de los más débiles, sino que controla nuestros movimientos por medio de videocámaras de vigilancia hábilmente situadas en todos los puntos del mundo, con el fin de captar nuestros gustos consumistas. Y es que su gusto por el dinero no conoce límites...

Nos está vigilando... Por tanto, hay que aniquilarlo...

¿Créeis que los Reyes Magos harían eso? NUNCA!!! Ellos son Magos y, por tanto, conocen nuestros gustos y no se les ocurriría condicionar nuestras voluntades en pro de la persecución de un objetivo económico. No les mueve el afán de lucro, sino el poder hacer felices a los niños; no como el GP, que persigue el dinero como las moscas a la miel.

¡¡¡VIVAN LOS REYES MAGOS!!!
¡¡¡MATEMOS AL GORDO PEDÓFILO
VESTIDO DE ROJO!!!!

1 comentario:

Diego dijo...

Y cuidado con todos los enanos que veais sueltos por las calles... son sus duendes espía. Algunos se parecen a niños, se mezclan con ellos y conocen sus gustos para, poco después, desaparecer y no volver a ser vistos.