Llegamos a ese momento del año en que los buenos deseos son algo más que meras palabras escritas en un trozo de papel en blanco. Llegamos a ese momento del año en que nuestra mente hace balance de los momentos vividos, de los que quedan por vivir. Llegamos a ese momento del año en el que la ilusión y la esperanza no están tan puestas en el momento presente como en el futuro... O al menos, eso es lo que pensaba hace unos años.
Hasta hace poco tiempo, pensaba que el Final de Año podría suponer un cambio en mi vida, el momento a partir del cual podría empezar a cambiarlo todo, en base a una lista preconcebida de buenos deseos y propósitos de mejora para el año siguiente. Esperanzas puestas en proyectos y metas que no siempre llegaba a cumplir; quizás, por su excesiva dificultad; o tal vez, porque nhi yo misma pensaba con claridad a la hora de determinar qué es lo que quería. Aunque, desde hace algún tiempo, eso no es así...
Los propósitos de mejora, de autoperfeccionamiento, es algo que se deben tener presente a lo largo de toda nuestra vida, con el firme propósito de no quedarnos anclados en el vacío del sinsentido, en la inopia o en la relativa comodidad que aporta el hecho de no saber nada más que aquello que se nos exige saber. Las ansias de conocimiento, de perfeccionar aquellas partes de nosotros que creemos que no nos hacen felices, es una meta a cumplir por todo ser humano que se precie, y no deben quedar relegadas a simples palabras escritas en tinta roja y letras mayúsculas en una interminable lista de tareas pendientes.
Es verdad que todo período de nuestra vida, está plagado de momentos buenos y malos, pero eso no quiere decir que debamos estar anclados en el pasado ni convencernos de que las cosas pueden ir a peor. Debemos aprovechar esos momentos que han sido negativos como valiosas lecciones de vida que se nos están dando, como lecciones que nos enseñan a valorar a las personas, los instantes; instantes duros que nos ayudan a fortalecernos por dentro; como lecciones que nos enseñan a aprovechar mejor los momentos y el tiempo que se nos ha dado.
Hoy no os voy a decir que hagáis una lista con vuestros propósitos, porque cada cuál sabe lo que quiere conseguir, cómo hacerlo y, si debe mejorar en algo, en qué debe mejorar. Tampoco os voy a decir las típicas frases de: "No os atragantéis con las uvas", "Poneos la ropa interior roja limpita", etc.
Hoy sólo os digo que sepáis aprovechar cada momento de vuestra vida, que sigáis adelante con una sonrisa en vuestros rostros, que no perdáis la esperanza ni la confianza en vosotros mismos por nada ni por nadie. Que sigáis siendo vosotros mismos. Y, si realmente para alguno el Fin de Año es el momento para plantear nuevos proyectos, sólo os pido que no dejéis que esos proyectos se queden en nada: seguid adelante, luchad por vuestros sueños y jamás tiréis la toalla.
Da igual que sea Fin de Año o no; es vuestra vida, vuestros sueños... y eso es más importante que cualquier momento del año.
Hasta hace poco tiempo, pensaba que el Final de Año podría suponer un cambio en mi vida, el momento a partir del cual podría empezar a cambiarlo todo, en base a una lista preconcebida de buenos deseos y propósitos de mejora para el año siguiente. Esperanzas puestas en proyectos y metas que no siempre llegaba a cumplir; quizás, por su excesiva dificultad; o tal vez, porque nhi yo misma pensaba con claridad a la hora de determinar qué es lo que quería. Aunque, desde hace algún tiempo, eso no es así...
Los propósitos de mejora, de autoperfeccionamiento, es algo que se deben tener presente a lo largo de toda nuestra vida, con el firme propósito de no quedarnos anclados en el vacío del sinsentido, en la inopia o en la relativa comodidad que aporta el hecho de no saber nada más que aquello que se nos exige saber. Las ansias de conocimiento, de perfeccionar aquellas partes de nosotros que creemos que no nos hacen felices, es una meta a cumplir por todo ser humano que se precie, y no deben quedar relegadas a simples palabras escritas en tinta roja y letras mayúsculas en una interminable lista de tareas pendientes.
Es verdad que todo período de nuestra vida, está plagado de momentos buenos y malos, pero eso no quiere decir que debamos estar anclados en el pasado ni convencernos de que las cosas pueden ir a peor. Debemos aprovechar esos momentos que han sido negativos como valiosas lecciones de vida que se nos están dando, como lecciones que nos enseñan a valorar a las personas, los instantes; instantes duros que nos ayudan a fortalecernos por dentro; como lecciones que nos enseñan a aprovechar mejor los momentos y el tiempo que se nos ha dado.
Hoy no os voy a decir que hagáis una lista con vuestros propósitos, porque cada cuál sabe lo que quiere conseguir, cómo hacerlo y, si debe mejorar en algo, en qué debe mejorar. Tampoco os voy a decir las típicas frases de: "No os atragantéis con las uvas", "Poneos la ropa interior roja limpita", etc.
Hoy sólo os digo que sepáis aprovechar cada momento de vuestra vida, que sigáis adelante con una sonrisa en vuestros rostros, que no perdáis la esperanza ni la confianza en vosotros mismos por nada ni por nadie. Que sigáis siendo vosotros mismos. Y, si realmente para alguno el Fin de Año es el momento para plantear nuevos proyectos, sólo os pido que no dejéis que esos proyectos se queden en nada: seguid adelante, luchad por vuestros sueños y jamás tiréis la toalla.
Da igual que sea Fin de Año o no; es vuestra vida, vuestros sueños... y eso es más importante que cualquier momento del año.
¡¡¡FELIZ AÑO 2009 PARA TODOS!!!
1 comentario:
Sabias y bonitas palabras, sí señor ^_^
Feliz año nuevo peke!!! Menuda Nochevieja nos hemos pegao allí en Turón ;)
Sé que comento con retraso, pero así al menos lo hago después de la noche mágica en la que vinieron sus majestades los Reyes Magos (tus compis XD), que nos dejaron un montón de regalos, y a todos más que contentos ^_^
Otro año más de fracaso para el GP!! Abajo el GP!! Vivan los RM!! XD
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