¿A quién se le ocurrió este Anime?

¿Alguien dijo que los animes tenían que tener un propósito? ¿Alguien dijo cómo debían de desarrollarse? ¿No? Pues tenéis razón. He hecho una pequeña investigación sobre animes que, por una cosa u otra, me han llamado la atención por no tener ni pies ni cabeza:

Empecemos por los degollados, es decir, animes con intenciones disparatadas en las que nos encontramos los clásicos elementos del anime más comercial: peleas, katanas, acción, humor ligero, eróticas coincidencias... Por ejemplo:
1) Hayame, Mayordomo de Combate: Hayate, un chaval que ha tenido que currar desde pequeño por culpa de sus negligentes padres, acaba secuestrando a una niña rica, a la que salva de unos mafiosos. Para darle las gracias es contratado como su guardaespaldas. Durante la serie podemos ver a este muchacho tan kawaii corriendo a 120 km/h con una bici mientras esquiva misiles y... bueno, os dejo con este video. El surrealismo empieza en la segunda parte del mismo:



¿Alguien sabe de dónde salieron los mechas?

2) Onegai Teacher: Es de las más chorras de todas. Una extraterrestre güenorra llega a la Tierra en su nave espacial y se hace pasar por profesora para no ser descubierta. Sin embargo, uno de sus alumnos acaba encima de ella, dentro de su nave y se ve obligado a fingir un matrimonio con ella para que no la pillen, entre eróticos malentendidos y sumisión por un tubo. Mira, mira.

Empezamos a verla. Nos quedamos en el capítulo 4...

3) Nagasarete Airantou: Un chico se cae de un barco en medio de una tormenta y despierta en una isla en la que sólo hay mujeres. Bueno, y unas especies de pokemos que pululan por allí entre chistecillos al caso y efecto invernadero (calentamiento global tanto de las mozas como del mozo, vamos).

Por cierto, la protagonista (kawaii) lleva un cerdito de mascota.

Ahora un par de las "cojas", es decir, que tienen (más o menos) un fin último coherente, pero es absurda la forma en la que lo llevan a cabo. Aquí el absurdo si hace gracia per se.

4) Azumanga Daioh: Cuenta el día a día de unas cuantas amigas que están terminando el instituto desde el sentido del humor. Destaca el papel de Chiyo-chan, una niña que, por su edad debería estar en el colegio (pero claro, es superdotada) y Osaka, una chica que no sabe ni dónde tiene los pies (la mejor de todas, vamos). Divertida, mucha personalidad por parte de los personajes y cercanía, al ser una historia sin mechas ni poderes mágicos.



¡Tenéis que verla!

5) Lucky Star: Pues, bueno, pretende un poco lo mismo que Azumanga Daioh. Chicas de instituto (esta vez en SD) día a día. Los diálogos son más insustanciales que los de AD y la protagonista es una friki, algo que nos recuerda también a Genshiken. También divertida, pero os recomiendo antes Azumanga.

El Opening es to estridente...

Y por último, las que no tienen ni pies ni cabeza. Es confuso hablar de qué va la serie y aún más extraño es hablar de la trama del capítulo. De entre toda la vorágine de Anime, me he decantado por, la que a mi juicio, es la más irracional y surrealista: Bobobó.

6) Bobobo: Imaginaros a un tipo con el pelo a lo afro, totalmente amarillo, que ocupa la pantalla durante veintipico minutos con chistes "sinsentido", parodias y todo eso sin guión. No sé si es mejor verla en japonés (coger los chistes es sumamente difícil) o en español (los chistes están tunneados, pero la naturaleza sensorial del anime anula la confusión). No sé qué deciros de Bobobó, mejor, juzgado vosotros mismos.



¡Hasta aquí por hoy! Y recordad... ¡Haz bien y no mires a quién!