29.8.07

Lágrimas negras

Es el título de un disco de Diego "El Cigala", pero, sin lugar a dudas, se trata de la mejor frase que manifiesta el estado actual de España.Y es que en pocos días nos han dejado tres personajes del mundo de las artes y del deporte que, difícilmente, podrán ser reemplazados.


El lunes de madrugada se produjo el fallecimiento de una gran dama del teatro, el cine y la televisión; la carismática Emma Penella, que en pocos años se hizo un hueco en nuestros hogares con su papel de vieja cascarrabias en la serie "Aquí no hay quien viva". Ya hacía años que sufría una diabetes, pero hará poco más de un mes, su estado empeoró notablemente; y el lunes de madrugada, se produjo lo inevitable. Murió rodeada de sus hijas, en su cama (tal como ella quería) y con una sonrisa en los labios. murió feliz, contenta de poder reunirse con su gran amor: Emiliano Piedra, su marido, quien la dejó hace dieciséis años. Casualidades de la vida, murió el mismo día que su esposo fue enterrado; unos lo verán como casualidad, pero quizás fue el abrazo inquebrantable del amor entre dos personas que iban a unirse más allá de la vida, en un mismo leche



(N.A.: No creo en las casualidades, pues sólo existe lo inevitable; sea o no casualidad, mi abuela también falleció un día 12 de noviembre, cuando su fallecido esposo hubiera cumplido 81 años; y fue enterrada el día 13, el día del santo de mi abuelo. Quiero creer que mi abuelo quería tener a su esposa consigo ese día, siendo su mejor regalo de cumpleaños).



Por otro lado, el martes, pasadas las dos de la madrugada, el corazón del escritor y periodista Francisco Umbral dejaba de latir. Nos dejaba, de este modo, un genio del panorama literario que, aun sin haber dispuesto en sus primeros años de vida de medios para acceder a la cultura, se convirtió en uno de los mejores representantes de la literatura española del siglo XX; llegaron a catalogarlo como el mejor maestro del castellano por excelencia. A sus espaldas, toda una vida cargada de momentos dispares en las que su satírica y su humor ácido pusieron la "vis cómica"; aunque también hubo espacio para el dolor: la pérdida de su hijo, de tan sólo seis años de edad, a causa de una leucemia,le dejó sumido en el dolor, llegando a la conclusión de que no quería tener más hijos. ahora, descansa junto a aquel pequeño que el destino le arrebató de forma tan cruenta y a tan temprana edad. Nos dejó inolvidables momentos, como el que a continuación adjunto (puede que sea el más famoso):



No obstante, la muerte que, quizás, ha causado una mayor conmoción en el panorama español ha sido la del joven futbolista del Sevilla C.F. Antonio Puerta. Todo comenzó con una serie de desmayos de origen desconocidos, hasta que el sábado un aparente infarto hizo caer al joven a cuatro patas sobre el césped del "Sánchez Pizjuán". Aunque en un principio pareció haberse reanimado y pudo salir del campo por su propio pie, en los vestuarios sufrió una serie de infartos simultáneos que dañaron gravemente sus funciones nerviosas. Todos se aferraban a una mínima esperanza que, sin embargo no era más que una llamita que amenazaba con apagarse con la más leve brisa. Y así, ayer, a las 14.30 hs., su vida se apagó como un suspiro. tenía 22 años, estaba en lo más alto de su carrera, toda una vida por delante y... a punto de ser papá. Su mejor legado no han sido los goles, sino su vida y esa alegría por vivir que se escapaba de cada uno de sus poros; su mejor jugada: su hijo, el pequeño Aitor, que nacerá en poco tiempo.




Muchos han criticado el tratamiento que se le ha dado a esta muerte con respecto a la de los otros personajes recientemente fallecidos argumentando que "toda muerte es igual, puesto que los que sufren son sus familiares"; y es cierto, pero también les digo una cosa a todas esas personas: Emma Penella y Francisco Umbral eran dos genios del arte (cada uno en su campo respectivo) y ambos habían llevado una vida plena, con sus alegrías y sus sinsabores; habían llegado al culmen de la misma y su tiempo había acabado, habían vivido su vida de un modo u otro. Su vida se apagó en el silencio, casi de puntillas, sin repercusión mediática...

Pero Antonio Puerta se hizo con un trocito de nuestros corazones porque el preludio de su muerte, la crónica de su muerte anunciada, tuvo lugar en un campo de fútbol, ante millones de espectadores que, bien de forma directa o por medio de la televisión, presenciaron la tragedia con ojos atónitos. Del mismo modo, también su evolución fue seguida con el mismo dolor; y creo que todo el mundo sintió lo mismo al ver que no había esperanzas. Y es que, señores, Puerta tan sólo tenía 22 años y toda una vida por vivir; una oportunidad que los demás ya habían tenido, un tiempo que se les había concedido; pero el tiempo de Puerta fue truncado trágicamente.

Pero tengan en cuenta que "una muerte es igual para todos, sean ricos o pobres"; y tengan presente que, estén donde estén, estas tres estrellas del panorama español se han convertido en estrellas del firmamento que jamás se apagarán e iluminarán el camino de sus seres queridos. Y, puesto que su recuerdo, la llama de sus vidas, permanecerá imborrable en nuestros corazones, en verdad les digo que SIEMPRE SERÁN INMORTALES.

Descansen en Paz.



1 comentario:

Mavichi dijo...

Como no podía ser de otro modo, el hijo póstumo de Antonio Puerta se llamrá al final ANTONIO PUERTA, como su padre.

El mejor homenaje que podrían hacerle!