OPINIÓN PERSONAL DE MAVICHI:
Y no es que me quiera meter con los calvos en general (mi suegro es calvo y es adorable), ni con la obra de éste individuo del que a continuación voy a encargarme un poco (y que conste que su obra no me gusta para nada).
Así, voy a hablar de él como la persona que fue...
Hablo de ese malhadado hijo de su madre (pobre mujer) que fue Pablo Picasso, un engendro al que la ciudad de Málaga ha situado en un pedestal, reverenciando su nombre hasta la saciedad. Algunos me dicen que, como malagueña, debería sentirme orgullosa de que en esta ciudad hubiera nacido este (dicen) genial artista. Pero como malagueña de pura cepa me avergüenza todo lo que en la ciudad se le está dando (aun después de muerto).
¿Cómo se puede honrar la memoria de un tío que renegó de su ciudad hasta en su lecho de muerte? (N.A.: Y quién pueda demostrar que no lo hizo, que lo demuestre).
Este señor, en cuestión, estuvo diciendo a lo largo de su vida que se avergonzaba de haber nacido en Málaga, porque había tenido que encaminar sus pasos de artista a Barcelona. A ver, caballerete de tres al cuarto: Málaga en ese momento era tan sólo una capital de provincia con algunas limitaciones, y con tu ego del tamaño de tu calva era poco probable que triunfases aquí; más que nada, porque no había escuela de pintura. Así que nadie te echó de Málaga: te fuíste tu sólo, tío listo.
¿Y qué se puede decir de él como hombre en cuanto a sus relaciones sociales? Fue déspota y mezquino con sus mujeres, despreocupado de sus descendientes, arrogante con sus propios amigos... y encima pedófilo. ¿Quién no ha escuchado que en Francia se metía los francos en los bolsillos y luego les decía a los niños del pueblo que metiesen la manita para cogerle las moneditas? ¿Tan generoso era? No, señores; era un pedófilo, como "Papá Nöel".
Y me avergüenza que en mi ciudad se le esté dando tanto bombo a un personaje de semejante calaña.
Espero que la historia lo ponga en su sitio.
1 comentario:
¿Es que nadie quiere decir nada del calvo cabrón este?
Publicar un comentario