Al final, aquel que yo consideraba como uno de los más firmes candidatos a alzarse con la palma de oro del Festival de Eurovisión, el pavo Dustin, al que todas las encuestas (incluidas las de Belgrado), tenían como claro favorito, fue expulsado en la primera eliminatoria de cara a seleccionar los cantantes que actuarán en la final de Eurovisión, este sábado día 24 de mayo.
Por primera vez en la historia de Eurovisión, Irlanda se queda fuera del Festival, quizás porque la canción del ya archiconocido pavo no caló en los ¿conservadores? espectadores del Arena de Belgrado.
Los diez nuevos finalistas son los representantes de Israel, Azerbaiyán, Noruega, Polonia, Bosnia-Herzegovina, Armenia, Finlandia, Rumanía, Rusia y Grecia. Decir que la actuación de Grecia, con Kalomira, fue la que más me gustó de la noche, y no andaría muy descaminada al decir que puede alzarse con uno de los primeros puestos en la final del sábado. Una canción pegadiza, alegre, muy del estilo de Eurovisión y una cantante bastante linda (en cuanto a presencia y personalidad se refiere). Me gustó, la verdad; no estuvo nada mal.
En cuanto a Gisela... Mmmm... Digamos que la ex-triunfita no defraudó, al menos a mí. Y no defraudó en el sentido de que hizo lo de siempre: cantar con una voz preciosa, pero con una presencia de lo más hortera. Y es que hay cosas que realmente no pegan para nada. Gisela, con un look a caballo entre la recreación de una vikinga y una gogó discotequera (sí, tal como lo oís), interpretó su canción, "Casanova" (mezcla de inglés y catalán), demostrando su impresionante "chorro" de voz, pero sin llegar a comerse el escenario. No esperaba mucho más de ella, la verdad; y por lo que se ve, la audiencia tampoco. Prueba de ello es que Andorra no pasó a la final.
Pero después de todo lo que sucedió anoche con uno de los representantes de la esfera de la friki-visión, como lo es el pavo Dustin, me pregunto la suerte que puede correr Chiquilicuatre (cuyos ensayos en el Arena os adjunto); aunque es algo que todos vienen anunciando desde el mismo momento en que salió elegido: o podemos quedar muy muy arriba, o muy muy abajo. Y, seamos realistas, todo apunta a que puede ser así.
No obstante, no os creáis que la actuación del pavo era la más friki de las que había; ayer pude comprobar que Bosnia-Herzegovina, que pasó a la final, tenía un número también de lo mas frikazo. Aunque, ya os digo, tendréis que descubrirlo este sábado.
Pase lo que pase, el Chiki-chiki, que inicialmente había aparecido como un personaje para destapar la frivolidad de un concurso de "cantantes" cada vez más enrarecido y politizado, ha roto ya todos los moldes y ha cruzado fronteras.
Ya ha conseguido un éxito: la canción del verano
Por primera vez en la historia de Eurovisión, Irlanda se queda fuera del Festival, quizás porque la canción del ya archiconocido pavo no caló en los ¿conservadores? espectadores del Arena de Belgrado.
Los diez nuevos finalistas son los representantes de Israel, Azerbaiyán, Noruega, Polonia, Bosnia-Herzegovina, Armenia, Finlandia, Rumanía, Rusia y Grecia. Decir que la actuación de Grecia, con Kalomira, fue la que más me gustó de la noche, y no andaría muy descaminada al decir que puede alzarse con uno de los primeros puestos en la final del sábado. Una canción pegadiza, alegre, muy del estilo de Eurovisión y una cantante bastante linda (en cuanto a presencia y personalidad se refiere). Me gustó, la verdad; no estuvo nada mal.
En cuanto a Gisela... Mmmm... Digamos que la ex-triunfita no defraudó, al menos a mí. Y no defraudó en el sentido de que hizo lo de siempre: cantar con una voz preciosa, pero con una presencia de lo más hortera. Y es que hay cosas que realmente no pegan para nada. Gisela, con un look a caballo entre la recreación de una vikinga y una gogó discotequera (sí, tal como lo oís), interpretó su canción, "Casanova" (mezcla de inglés y catalán), demostrando su impresionante "chorro" de voz, pero sin llegar a comerse el escenario. No esperaba mucho más de ella, la verdad; y por lo que se ve, la audiencia tampoco. Prueba de ello es que Andorra no pasó a la final.
Pero después de todo lo que sucedió anoche con uno de los representantes de la esfera de la friki-visión, como lo es el pavo Dustin, me pregunto la suerte que puede correr Chiquilicuatre (cuyos ensayos en el Arena os adjunto); aunque es algo que todos vienen anunciando desde el mismo momento en que salió elegido: o podemos quedar muy muy arriba, o muy muy abajo. Y, seamos realistas, todo apunta a que puede ser así.
No obstante, no os creáis que la actuación del pavo era la más friki de las que había; ayer pude comprobar que Bosnia-Herzegovina, que pasó a la final, tenía un número también de lo mas frikazo. Aunque, ya os digo, tendréis que descubrirlo este sábado.
Pase lo que pase, el Chiki-chiki, que inicialmente había aparecido como un personaje para destapar la frivolidad de un concurso de "cantantes" cada vez más enrarecido y politizado, ha roto ya todos los moldes y ha cruzado fronteras.
Ya ha conseguido un éxito: la canción del verano
2 comentarios:
Un requiem por el pavo Dustin. Tu recuerdo volará directamente al tupé de Rodolfo Chikilikuatre y lo acompañará durante su paseo triunfal en la final.
Es verdad que hay demasiado friki en Eurovisión este año pero ¿por qué no puede ser el español el ganador? jajjaja
¡El sábado todos a comerse el programa!
Yo lo sigo diciendo, el chiki-chiki es canción del verano, y del invierno ... y a ver cuánto dura XD y más todavía como gane :P
La verdad es que sí, lo del pavo Dustin ha sido una pena, ya que la edición más friki de Eurovisión ha perdido una buena cantidad de frikismo al haberse quedado fuera este simpático pajarraco.
¡Ahí estaremos todos el sábado pa ver Eurovisión! ¡¡¡¡¡Aunque estemos en Priego o en la otra punta del mundo!!!!!!
Dale al chiki-chiiiiiiki, dale al chiki-chiiiiiiki ...
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