Ya nos habéis oído hablar a muchos de nosotros de la agradable estancia que tuvimos en Priego de Córdoba, en una agradable casita rural llamada "Casa Baños de la Villa".
Se trata de un hotelito rural nuevo, situado en pleno Barrio de la Villa de Priego de Córdoba (provincia de Córdoba, para los cortitos XD), arropado por calles estrechas y miles de macetas de flores multicolores. Junto al mismo, la Iglesia de la Asunción y un sinfín de ofertas culturales, a cada cual más interesante.
Cerca del mismo, se sitúa el Balcón del Adarve, desde el que se puede contemplar una maravillosa vista de la Cordillera Subbética, con el atractivo de las rutas a caballo, que nos permitirán contemplar el paisaje autóctono de la zona.
Aunque, sin lugar a dudas, el mayor atractivo de "Casa Baños de la Villa", se centra en sus baños árabes. Eso sí, no nos engañemos: no estamos en un balneario, sino ante un hammam creado en una casita rural, que goza de unos servicios inmejorables, tales como el masaje, la aromaterapia y la degustación del té; con lo que, si pensáis que entraremos en un balneario o en un macro-spa, no penséis en eso. Es un sitio pequeñito, pero intimista, acogedor y, sobre todo, limpio y agradable.
Por otro lado, destaca el llamado "servicio de atención sensacional", que consiste en ofrecer a los viajeros la posibilidad de que su estancia sea única y adaptada a sus gustos (a nosotros, por lo menos, no nos defraudó lo más mínimo).
Las habitaciones, únicas, acogedoras, y cada una diferente, siguiendo una temática que constituyen los pilares en los que se sostiene el establecimiento (Pasión, Armonía, Solidaridad...); y así, hasta nueve habitaciones, con un máximo de 20 plazas.
No obstante, ya incluiré un post más amplio cuando se produzca nuestra visita, allá por finales de Febrero.
Se trata de un hotelito rural nuevo, situado en pleno Barrio de la Villa de Priego de Córdoba (provincia de Córdoba, para los cortitos XD), arropado por calles estrechas y miles de macetas de flores multicolores. Junto al mismo, la Iglesia de la Asunción y un sinfín de ofertas culturales, a cada cual más interesante.
Cerca del mismo, se sitúa el Balcón del Adarve, desde el que se puede contemplar una maravillosa vista de la Cordillera Subbética, con el atractivo de las rutas a caballo, que nos permitirán contemplar el paisaje autóctono de la zona.
Aunque, sin lugar a dudas, el mayor atractivo de "Casa Baños de la Villa", se centra en sus baños árabes. Eso sí, no nos engañemos: no estamos en un balneario, sino ante un hammam creado en una casita rural, que goza de unos servicios inmejorables, tales como el masaje, la aromaterapia y la degustación del té; con lo que, si pensáis que entraremos en un balneario o en un macro-spa, no penséis en eso. Es un sitio pequeñito, pero intimista, acogedor y, sobre todo, limpio y agradable.
Por otro lado, destaca el llamado "servicio de atención sensacional", que consiste en ofrecer a los viajeros la posibilidad de que su estancia sea única y adaptada a sus gustos (a nosotros, por lo menos, no nos defraudó lo más mínimo).
Las habitaciones, únicas, acogedoras, y cada una diferente, siguiendo una temática que constituyen los pilares en los que se sostiene el establecimiento (Pasión, Armonía, Solidaridad...); y así, hasta nueve habitaciones, con un máximo de 20 plazas.
No obstante, ya incluiré un post más amplio cuando se produzca nuestra visita, allá por finales de Febrero.
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