¡Ring!¡Ring!
"¿Quién es?"
"Soy yo..."
"Muy buenas!! ¿Cómo te va, guapísima?"
"Muy bien, porque..."
"¿Por qué...?"
"Verás... hay algo que tengo que decirte... Algo muy... grande..."
"No me digas más: estás embarazada"
"¿Cómo lo sabes?"
"Intuición, pudiera ser; o que te conozco, podría ser también."
"Aham..."
"Me alegro mucho de que estés embarazada, de verdad"
"Yo también, primita"
Esta fue, a grandes rasgos, la conversación que mantuve con mi prima hace escasos instantes. Es una noticia que, aunque esperada, no deja de sorprenderme, tal vez por su relativa juventud (tiene 28 años; en julio, 29), dado que, en estos tiempos, los nacimientos se retrasan, más o menos, hasta los primeros años de la treintena.
Pero es una noticia esperada, alegre, quizás porque es la prima a la que más unida me he sentido siempre. Cierto es que, desde su boda, nos hemos distanciado un poco, aunque no deja de ser ley de vida. Y es que, cuando contraes matrimonio, tu vida cambia; y no digamos con el nacimiento de un bebé. Aunque, normalmente, el nacimiento de un niño trae consigo, no sólo la alegría de la maternidad, sino las nuevas obligaciones que ello conlleva.
Ley de vida que, a partir de una determinada edad, pasemos a ser invitados, de comuniones, a bodas y bautizos. Ley de vida, al fin y al cabo...
A pesar de todo, y aunque os pueda parecer raro, hay veces en los que me gustaría disfrutar de esa alegría, de esa experiencia que sólo otorga la maternidad. Y al escuchar noticias como ésta que hoy ofrezco, siempre me dan ganas de que pase el tiempo lo más rápido posible para poder disfrutar de esa experiencia.
Porque, cierto es, me gustaría llegar a tener un hijo; eso no es ninguna sorpresa para nadie. Aunque bien es cierto que no me gustaría tenerlo muy mayor (no más allá de los 35 años), las circunstancias de la vida hacen que, a día de hoy, esa idea no sea más que un proyecto a largo plazo. Y también es algo que no es cosa de un sólo, sino de dos.
A día de hoy, un proyecto a largo plazo... Una ilusión... que veo muy difícil que se cumpla...
"¿Quién es?"
"Soy yo..."
"Muy buenas!! ¿Cómo te va, guapísima?"
"Muy bien, porque..."
"¿Por qué...?"
"Verás... hay algo que tengo que decirte... Algo muy... grande..."
"No me digas más: estás embarazada"
"¿Cómo lo sabes?"
"Intuición, pudiera ser; o que te conozco, podría ser también."
"Aham..."
"Me alegro mucho de que estés embarazada, de verdad"
"Yo también, primita"
Esta fue, a grandes rasgos, la conversación que mantuve con mi prima hace escasos instantes. Es una noticia que, aunque esperada, no deja de sorprenderme, tal vez por su relativa juventud (tiene 28 años; en julio, 29), dado que, en estos tiempos, los nacimientos se retrasan, más o menos, hasta los primeros años de la treintena.
Pero es una noticia esperada, alegre, quizás porque es la prima a la que más unida me he sentido siempre. Cierto es que, desde su boda, nos hemos distanciado un poco, aunque no deja de ser ley de vida. Y es que, cuando contraes matrimonio, tu vida cambia; y no digamos con el nacimiento de un bebé. Aunque, normalmente, el nacimiento de un niño trae consigo, no sólo la alegría de la maternidad, sino las nuevas obligaciones que ello conlleva.
Ley de vida que, a partir de una determinada edad, pasemos a ser invitados, de comuniones, a bodas y bautizos. Ley de vida, al fin y al cabo...
A pesar de todo, y aunque os pueda parecer raro, hay veces en los que me gustaría disfrutar de esa alegría, de esa experiencia que sólo otorga la maternidad. Y al escuchar noticias como ésta que hoy ofrezco, siempre me dan ganas de que pase el tiempo lo más rápido posible para poder disfrutar de esa experiencia.
Porque, cierto es, me gustaría llegar a tener un hijo; eso no es ninguna sorpresa para nadie. Aunque bien es cierto que no me gustaría tenerlo muy mayor (no más allá de los 35 años), las circunstancias de la vida hacen que, a día de hoy, esa idea no sea más que un proyecto a largo plazo. Y también es algo que no es cosa de un sólo, sino de dos.
A día de hoy, un proyecto a largo plazo... Una ilusión... que veo muy difícil que se cumpla...
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