Empapándome

Suele pasar que, cuando tengo planeado hacer un viaje a algún lugar que no conozco, previamente realizo una especie de estudio sobre el lugar. Me empapo de su historia, me informo de los lugares que hay que visitar, de sus monumentos, de sus tradiciones.

Bajo mi punto de vista, este hecho podría ser considerado como un defecto, pues a veces llego a tales extremos por adquirir conocimiento, que puedo llegar a ser muy obsesiva. Pero me gusta; me gusta eso de no limitarme a encontrármelo todo hecho, a seguir aprendiendo sobre las costumbres de un país o población, de sus historias, de sus luces.

Actualmente, todos tendréis conocimiento de mi próximo viaje a tierras austríacas, y en este caso no hay excepción alguna: desde que me enteré, no paro de informarme de los puntos de atracción turística, de los recorridos, de los paisajes, de las historias y misterios que acontecieron en la corte vienesa. De todos ellos, destaca un personaje: Sissí, la emperatriz errante. Y junto a Sissí, la figura de Mozart, confundida con la leyenda; la figura de María Antonieta, que llegó a ser reina de Francia, malograda por la Revolución Francesa.

En esta ocasión, no me estoy dejando llevar sólo por la cultura. Y es aquí donde surge la parte más alucinante: estoy dedicando mis mañanas a aprender frases en alemán que pueden resultar útiles, aunque, claro está, mi acento no es el adecuado; pero no me rindo. Cierto es que emplearemos más el inglés que el alemán, pero no está de más tratar de aprender un poco más.

Seguiremos informando...