20.12.07

Reyes Magos: El Roscón de Reyes

Cuenta la leyenda, que la tradición del típico y archiconocido "Roscón de Reyes" fue instaurado por Sus Majestades de Oriente cuando fueron a adorar al Niño Jesús.

Y la historia dice así, poco más o menos...

Los tres Reyes de Oriente habían llegado de lejanos países y estaban arrodillados ante el Niño Jesús, en un establo ubicado en una cueva situada a las afueras de la pequeña ciudad de Belén. Acababan de ofrecerle preciosos regalos con el más grande amor y sentían en su corazón gran alegría. Terminadas las ofrendas, saludaron a María y a José y se retiraron no muy lejos del lugar, para acampar. Llevaban un gran séquito y preciosas tiendas que les permitían instalarse en cualquier parte.

La Virgen María, conmovida y emocionada por la generosidad de los tres Reyes, dijo a su esposo José:

"¿Recuerdas que el día de nuestra boda hice un roscón que te gustó mucho? ¿Qué te parece si hiciera uno igual para obsequiar a los distinguidos monarcas que tan generosos han sido con nuestro Hijo?"

"Me parece bien, María, pero no tenemos ni siquiera harina, ni huevos, ni azúcar… ¿Cómo puedes hacerlo?"

"No te preocupes" - contestó María.

Y miró llena de amor al Niño Jesús.

Al poco rato llegó al establo un joven pastorcito que ofreció al Niño un talego de harina, una jarra de leche, una docena de huevos y un tarro de miel. Cuando el pastorcito se retiró, después de adorar al Niño Jesús, la Virgen se dedicó a preparar el roscón. Lo tenía terminado, dorado y crujiente, cuando José se acercó admirando el arte de María. Contentos por agradecer a los Reyes su generosa visita, José y María fueron a llevárselo al campamento.

Los tres Reyes Magos los recibieron con gran veneracion, y les dijeron:

"Queremos compartir con vosotros tan delicioso roscón".

Y sacando un pequeño cuchillito de oro, Melchor, el más anciano de los tres, empezó a partir el roscón. Pero, ¡qué sorpresa tuvieron! Del trozo partido se desprendió una pequeña haba que a María le había pasado desapercibida entre la blanca harina.

La Virgen se ruborizó, pero los tres Reyes celebraron con entusiasmo la aparición de tan inesperado objeto y dijeron:

"De aquí en adelante se servirá una vez al año en todos los hogares un roscón que llamaremos "de Reyes", para que todas las familias puedan regocijarse juntos al comerlo. Dentro llevará una sorpresa y aquél a quien le toque será proclamado "rey del hogar".

Por eso, desde entonces, en todos los hogares se come el roscón en familia, y también con los amigos, el día de Reyes.


N.A.: Para que veáis que Sus Majestades también pensaban en el futuro y en los demás, no como el GP. ¿Qué ha inventado él? La forma de estafar a los grandes almacenes, porque si me decís que ha inventado los típicos bastoncitos de caramelo... ah, amigos, ¡qué equivocados estáis! Además, ¿creéis que el GP compartiría un Roscón con alguien? NOOOOOOO!!! Se lo comería él sólo... Así está, que cualquier día revienta (mis ganas!!!).

¡¡¡VIVAN LOS REYES MAGOS!!!!
¡¡¡¡ ABAJO EL GORDO PEDÓFILO
VESTIDO DE ROJO!!!!

4 comentarios:

Diego dijo...

Ya me parecía a mí muy bonito el texto... al final tiene que volver a aparecer el ataque frontal al cacique vikingo este. El puto se conforma con comer cocacola y turrón de chocolate, todo por contratos publicitarios, no os creais. El es la única materia que ni se crea, ni se destruye, ni se transforma. Sólo huele mal.

Refiriéndome a la historia, veo que la virgen ya iba apuntando maneras de "madre que tiene un hijo to apañao que les saca siempre las castañas del fuego". Cuando le echó la mirada al niño tuvo la premonición de que otro día le pediría más cosas para la cocina: pan, peces, vino... Qué enteraílla la señora... Cargando sobre su hijo todos sus déficits.

"Nosotros los Reyes, ¿tú de dónde vienes?"

Cheto dijo...

Muy bonita la historia, la única pregunta que me queda es ... ¿el pastor traía también de regalo un horno? porque si no a ver como iba a hornear el roscón María en mitad de una cueva XD

Mavichi dijo...

En esos tiempos, se decía que horneaban las cosas haciendo un hoyo en el suelo; o, simplemente, en las piedras de la cueva. Aunque tened en cuenta que es simplemente un cuento de Navidad: lo mismo podía ser un roscón que una hogaza de pan.

Pero hay que tener en cuenta que lo compartieron: el GP se lo hubiera comido todo, el tío cabrón

Diego dijo...

Jajajaja, otra vez el Gordo Puto.